Las autoridades de Taiwán denunciaron este sábado que se ha producido un significativo aumento de la presencia militar de China en torno a la isla tras el despliegue de 22 aviones militares, un día después de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pusiera fin a una visita a Beijing.
El Ministerio de Defensa taiwanés indicó que a las 9:30 del sábado había detectado 22 aviones de la Fuerza Aérea del Ejército chino, de los cuales 12 “cruzaron la línea mediana del Estrecho de Taiwán” y entraron en las partes norte y central del espacio de seguridad de la isla para realizar patrullas de combate conjuntas junto con buques.
En un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, ha asegurado además que “las Fuerzas Armadas de Taiwán han supervisado la situación y han empleado las fuerzas apropiadas para responder”.
Estos hechos se producen tan solo un día después de que el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, haya concluido su viaje a China de cara a estabilizar las relaciones bilaterales.
Estados Unidos es el principal apoyo internacional y proveedor de armas de Taiwán, a pesar de la ausencia de lazos diplomáticos formales, representados, por ejemplo, en la aprobación esta semana de un paquete de ayuda al territorio por valor de unos 7.500 millones de euros.
Entretanto, Estados Unidos y Taiwán celebrarán la próxima semana en Taipéi otra ronda de negociaciones comerciales, informó este viernes en un comunicado la Oficina del Representante de Comercio (USTR, por su sigla en inglés).
La delegación estadounidense la encabezará el director asistente de USTR para China, Mongolia y Taiwán, Terry McCartin, y su equipo incluirá representantes de otras agencias estadounidenses para las conversaciones que empezarán el 29 de abril.
Estas negociaciones ocurren en el marco de la llamada ‘Iniciativa Comercial EEUU-Taiwán sobre Comercio en el siglo XXI’, lanzada en 2022 y, bajo la cual, Taiwán y Estados Unidos firmaron el año pasado una primera parte de un acuerdo parcial de comercio.
Aunque ese acuerdo comercial está muy lejos de ser un tratado de libre comercio, ha sido descrito por Taipéi como el pacto comercial más amplio entre ambas partes desde que Washington estableciera en 1979 lazos diplomáticos con Beijing bajo el principio de reconocer “una sola China”.
Ese acuerdo parcial es limitado, ya que cubre asuntos como los formularios de aduanas, las prácticas regulatorias y las medidas anticorrupción, pero no aborda los aranceles sobre determinados bienes ni las quejas taiwanesas sobre la doble imposición en Estados Unidos.
El régimen chino ya expresó su oposición a la firma de ese acuerdo parcial de comercio el año pasado, argumentando que viola el principio de “una sola China” que significa que el único Gobierno chino al que reconoce Washington es el que tiene sede en Beijing, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.
Taiwán, adonde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949), se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.
Por su parte, Washington está comprometido con la defensa de la isla en virtud del Acta de Relaciones de Taiwán que firmó en 1979 y que ha convertido a la potencia norteamericana en el mayor suministrador de armas de Taiwán, aunque no deja claro si la potencia intervendría en caso de un ataque chino en una política conocida como “ambigüedad estratégica”.
Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, en los dos primeros meses de este año las importaciones estadounidenses de bienes desde Taiwán alcanzaron un valor de 14.945 millones de dólares, y las exportaciones de bienes hacia el país asiático tuvieron un valor de 6.156 millones de dólares.
La reunión en Taipéi se producirá tras la visita esta semana a China del secretario de Estado, Antony Blinken, y después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, promulgara una legislación valorada en 95.000 millones de dólares que incluye ayuda para Taiwán y una cláusula que podría llevar a la prohibición de TikTok en Estados Unidos.
(Con información de Europa Press y EFE)