El rey británico Carlos III reanudará de manera parcial su agenda pública a partir de la semana próxima, después de que los médicos dijeran estar “muy animados” por el progreso de su tratamiento contra el cáncer. Según anunció este viernes el Palacio de Buckingham, el martes será su primer compromiso con la reina Camila, día que realizarán una visita conjunta a un centro médico donde se reunirán con especialistas y pacientes.
Al anunciar el regreso parcial de Carlos a la vida pública, un portavoz del Palacio de Buckingham indicó que es “demasiado pronto” para saber cuánto tiempo más continuará su tratamiento. Pero señaló que su equipo de expertos está “muy animado por el progreso logrado hasta ahora y sigue siendo positivo sobre la recuperación continua del rey”.
El portavoz agregó que “el ritmo del programa del rey se calibrará cuidadosamente a medida que continúe su recuperación, en estrecha colaboración con su equipo médico”.
En el comunicado también se anunció que la pareja recibirá al emperador Naruhito y a la emperatriz Masako de Japón para una visita de estado en junio. La realeza japonesa asistió al funeral de estado de la madre de Carlos, la reina Isabel II, en septiembre de 2022. Este fue su primer viaje al extranjero después de la entronización del emperador. También asistieron a la recepción que el rey ofreció en el Palacio de Buckingham a jefes de Estado e invitados oficiales extranjeros la noche anterior al funeral.
Carlos llevaba solo 17 meses de reinado cuando el palacio anunció en febrero que tenía cáncer y que abandonaría temporalmente todos sus compromisos públicos, mientras comenzaba el tratamiento. En enero había sido ingresado por una afección benigna de próstata que lo llevó a pasar varios días en el hospital. Igualmente, el rey ha continuado trabajando lejos del foco público, participando en reuniones y asistiendo a algunos eventos oficiales.
El pasado 31 de marzo, Carlos III asistió con Camila al servicio religioso de Pascua en la iglesia de San Jorge del castillo de Windsor (a unos 40 kilómetros de Londres), en su primer acto público desde febrero. Aquella fue la comparecencia más destacada del monarca británico, de 75 años, desde que se anunció su diagnóstico de un cáncer no especificado el pasado 5 de febrero.
”Su Majestad está muy animado de poder reanudar algunas tareas públicas y muy agradecido con su equipo médico por su continuo cuidado y experiencia”, dijo el viernes el portavoz de Buckingham. En marzo, el rey dijo que continuaría sirviendo “lo mejor que pudiera”, y que quedó “profundamente conmovido” por la reacción de la gente a sus problemas de salud.
El anuncio de la enfermedad del rey siguió a un período difícil para la familia real británica, después de que Carlos, de 75 años, y su nuera Catalina, princesa de Gales, de 42, revelaran que ambos tenían cáncer. Catalina, la esposa del heredero al trono, el príncipe Guillermo, hizo el anuncio de que se sometía a quimioterapia preventiva hace poco más de un mes, en un video publicado en las redes sociales. Al igual que Carlos, Catalina no ha revelado el tipo exacto de cáncer que padece.
La princesa de Gales ha estado recibiendo tratamiento para el cáncer que le descubrieron tras una operación abdominal, que también se anunció en enero. La lucha simultánea del rey y Catalina contra enfermedades graves ha creado una crisis para la monarquía británica, con falta de miembros de alto rango disponibles para sus obligaciones públicas.
Hasta hace unos años la familia podía contar con la ayuda del príncipe Harry, hijo menor del rey, pero él y su esposa estadounidense, Meghan, abandonaron la primera línea monárquica en 2020. Desde entonces viven en California y se han distanciado de la familia tras una amarga separación.
(Con información de EFE, Europa Press y AFP)