Al menos cinco inmigrantes, entre ellos una niña de cuatro años, murieron durante la noche en un intento de cruzar el Canal de la Mancha desde Francia a Gran Bretaña, informó el martes una fuente policial francesa.
La fuente, que no quiso dar su nombre, dijo que las circunstancias de su muerte en la playa de la ciudad de Wimereux, cerca de la localidad turística de Boulogne-sur-Mer, no estaban claras.
Se trata de la última tragedia de este tipo que sufren los emigrantes, muchos de ellos procedentes de Oriente Próximo y África, que intentan la peligrosa travesía por mar en busca de lo que esperan sea un futuro mejor en Gran Bretaña.
Un número no determinado de embarcaciones con migrantes intentó la pasada noche atravesar el Canal de la Mancha hasta la costa británica aprovechando que las aguas estaban en calma y el cielo despejado con una luna casi llena, aunque la temperatura del agua era muy baja.
La Prefectura (delegación del Gobierno) del departamento de Pas de Calais informó que hubo un movimiento masivo durante el embarque en un bote con más de cien personas, varias de las cuales cayeron al mar, lo que generó varias víctimas.
Las autoridades enviaron varios buques de rescate a la zona y uno de ellos recogió a 48 personas.
El 3 de marzo, una niña de siete años se ahogó al zozobrar una embarcación repleta de migrantes en el canal de Aa, a unos 30 kilómetros de la costa norte de Francia.
Las personas que intentan llegar a Gran Bretaña se embarcan cada vez más en vías navegables interiores para evitar el aumento de las patrullas en la costa francesa.
A finales de febrero, un turco de 22 años murió y otras dos personas desaparecieron en el Canal de la Mancha, frente a Calais.
En enero, cinco personas, entre ellas un sirio de 14 años, murieron en Wimereux mientras vadeaban el agua helada del mar para alcanzar una embarcación frente a la costa.
Doce inmigrantes perdieron la vida el año pasado intentando cruzar el Canal de la Mancha, según las autoridades francesas.
Las autoridades británicas procesaron a 5.373 migrantes que desembarcaron en las costas del sureste de Inglaterra en los tres primeros meses de este año tras cruzar el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones, según el Ministerio del Interior británico.
El gobierno del primer ministro británico, Rishi Sunak, se ha visto sometido a una presión cada vez mayor para frenar el número de cruces, sobre todo tras la promesa de un enfoque más duro de la inmigración tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
La noticia de las últimas muertes de inmigrantes llega después de que los controvertidos planes del gobierno británico de deportar a Ruanda a los solicitantes de asilo superaran el lunes un último obstáculo en el Parlamento.
Las Naciones Unidas y el máximo organismo europeo de derechos humanos han instado al Reino Unido a desechar el plan.
(Con información de AFP y EFE)