La Guardia Revolucionaria iraní anunció el próximo despliegue de un nuevo cuerpo para imponer el uso del obligatorio velo islámico, en medio de una nueva campaña para reimponer la prenda que muchas iraníes han etiquetado como “guerra contra las mujeres”.
“Grupos entrenados con el nombre de ‘Safirane Mehr’ (Embajadores de cariño) abordarán de manera más seria la cuestión del cumplimiento de las normas y reglamentos relacionados con el hiyab en lugares públicos y en oficinas, centros comerciales, carreteras, parques y el transporte público de Teherán”, dijo el comandante de la Guardia Revolucionaria de la capital, el general Hassan Hassanzadeh, según recoge la agencia Mizan.
El oficial no indicó si estos “grupos entrenados” forman parte de la Guardia Revolucionaria, cuerpo de élite con la misión de defender la República Islámica, o pertenecen a otros organismos de seguridad del país.
Hassanzadeh alertó contra la “degeneración de las familias y especialmente de los jóvenes” promovidas por el “enemigo” para atacar la “riqueza religiosa y social” del país a través del “desafío del hiyab”.
Y aseguró que los “enemigos” -término que en Irán suele hacer referencia a Estados Unidos e Israel- ha invertido grandes cantidades de dinero en medios de comunicación, redes sociales y mercenarios para “estropear los valores religiosos imponiendo el desafío del hiyab”.
La llamada Policía de la Moral regresó el sábado 13 a las calles iraníes para reimponer el uso del velo islámico en el denominado plan ‘Luz’ y desde entonces ya se han producido arrestos de mujeres que no iban cubiertas de manera adecuada.
Los internautas han comenzado a usar la etiqueta “guerra contra las mujeres” en redes sociales, donde comparten videos y experiencias de represión en esta nueva campaña.
Una de las personas que lo hizo fue la joven Dina Ghalibaf, quien denunció en Twitter que fue detenida y recibió electrochoques (con un táser) por no llevar velo, antes de ser puesta en libertad.
Tras su publicación en redes, Ghalibaf, periodista y estudiante universitaria, fue detenida de nuevo y trasladada a la prisión Evin de Teherán, según denunció la premio Nobel de la Paz iraní Narges Mohammadi.
“Dina Ghalibaf entró a la sección de mujeres de la prisión de Evin con moretones en el cuerpo y el relato de abuso sexual”, afirmó Mohammadi en un comunicado distribuido por su familia en la red social Instagram.
La activista denunció la semana pasada que las autoridades han convertido las calles de Irán en “un campo de batalla contra las mujeres” en un intento de aliviar su ilegitimidad y el colapso de su autoridad con la intimidación y el miedo.
Muchas iraníes han dejado de usar el velo como forma de desobediencia civil desde la muerte en septiembre de 2022 de Amini tras ser detenida precisamente por llevar mal puesto el hiyab, lo que suscitó fuertes protestas en las que murieron 500 personas.
Desde entonces, las autoridades iraníes han tratado de reimponer el uso del velo con diversos métodos de coacción, pero no lo han logrado totalmente.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, afirmó a principios de mes que las iraníes deben “obedecer” y cubrirse el cabello con un velo islámico.
(Con información de EFE)