El Ejército israelí informó este sábado que abatió a diez terroristas durante una redada que comenzó el jueves por la noche en el campamento de refugiados de Nur Shams, en la localidad de Tulkarem, en Cisjordania ocupada. Los enfrentamientos duraron más de 40 horas.
Las fuerzas israelíes arrestaron también a ocho personas, destruyeron un laboratorio de explosivos y confiscaron numerosas armas y material militar, según un comunicado castrense.
Ocho soldados y un agente de la policía fronteriza resultaron heridos durante la operación.
La Media Luna Roja Palestina lleva dos días informando de heridos durante la redada israelí y confirmó la muerte de al menos una persona.
Por su parte, el grupo de milicianos Mártires de al Aqsa confirmó en redes sociales la muerte del líder de la brigada de Tulkarem, Mohamed Yaber, alias “Abu Shuya”, quien aparentemente era el objetivo del asalto israelí al enclave.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 143 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes.
El Ejército israelí intensificó sus incursiones en la Cisjordania ocupada tras el ataque de Hamas del 7 octubre.
El régimen de Irán minimizó el ataque atribuido a Israel
El régimen de Irán restó importancia al ataque del viernes atribuido a Israel, comparándolo con un juego de “niños”, y ambas partes parecen querer calmar la situación y no enrocarse en estas hostilidades derivadas de la guerra de Gaza.
“Lo ocurrido la pasada noche no fue un ataque. Fue un vuelo de dos o tres cuadrirrotores, como los juguetes con los que se divierten nuestros niños en Irán”, ironizó el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Amir Abdollahian, en NBC News.
“Mientras no haya nuevas aventuras del régimen israelí contra intereses iraníes, no responderemos”, aclaró en la entrevista, difundida el viernes a última hora.
El viernes, medios estatales iraníes reportaron explosiones al amanecer cerca de una base militar de la zona de Isfahán, en el centro del país, debidas al derribo “exitoso” de pequeños drones por el sistema de defensa antiaérea.
Medios norteamericanos afirmaron, citando a altos funcionarios, que Israel había respondido así a Teherán en represalia por el ataque con misiles y drones del pasado 13 de abril.
Según el Washington Post, que citó a un responsable israelí bajo condición de anonimato, el ataque buscaba demostrar a Irán que Israel es capaz de alcanzar el interior de su territorio.
Un alto cargo del Congreso estadounidense que no quiso ser citado confirmó a la AFP que Israel había atacado Irán.
Las explosiones del viernes suscitaron una oleada de llamamientos internacionales a la calma, en una región bajo tensión desde el 7 de octubre por la guerra de Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, que cuenta con el apoyo de Teherán.
El ejército israelí prosiguió el sábado sus bombardeos contra objetivos terroristas en distintas partes del asediado territorio palestino, donde 2,4 millones de personas están en riesgo de hambruna, según la ONU.
(Con información de EFE y AFP)