La policía detuvo en Polonia a dos sospechosos de agredir al activista ruso Leonid Volkov, colaborador cercano del fallecido opositor a Vladimir Putin Alexei Navalny, según informaron las autoridades este viernes. Ambos polacos fueron arrestados, además de un bielorruso, quien les había ordenado el asesinato del hombre en nombre de Moscú.
El primer ministro polaco Donald Tusk publicó un mensaje en la red social “X” comentando lo sucedido. Publicó: “Un bielorruso que trabajaba para los rusos y que ordenó a dos polacos asesinar a un socio de Navalny, detenido”. Además comentó que los “asesinos” polacos estaban relacionados con círculos extremistas de aficionados al fútbol. Ambos sospechosos son ciudadanos polacos conocidos anteriormente por la policía en su país natal.
Los hechos sucedieron un día después de que las autoridades de Polonia informaran sobre el arresto de un polaco que se sospechaba que estaba preparado para realizar tareas de espionaje para la inteligencia militar rusa en un presunto plan para asesinar al presidente ucraniano Volodimir Zelensky. ”No habrá ningún tipo de indulgencia para colaboradores de los servicios rusos”, dijo el primer ministro Tusk, refiriéndose a ambos casos.
Volkov, al igual que distintos miembros del equipo de Navalny, vive en el exilio en una casa en Vilna (la capital lituana) y fue frente a su hogar donde lo agredieron el 12 de marzo. Uno de los acusados quebró una de las ventanas de su auto, le roció gas lacrimógeno en los ojos y lo golpeó con un martillo, explicó la policía en su momento. Fue ingresado brevemente en el hospital después de haber sido emboscado. No solo le rompieron el brazo izquierdo, además le dañaron la pierna izquierda antes de huir de la escena.
El presidente lituano Gitanas Nausėda anunció los arrestos a reporteros en Vilna y le agradeció a Polonia por su labor. Él dijo: ”Dos personas han sido detenidas en Polonia como sospechosas de agredir al líder opositor ruso Leonid Volkov. Agradezco a la República de Polonia por el excelente trabajo que ha realizado. He hablado de esto con el presidente polaco y le he agradecido su excelente cooperación”.
Los sospechosos viajaron a Vilna antes del ataque contra el activista ruso y luego regresaron a Varsovia. El jefe adjunto de la policía Saulius Briginas indicó que la detención de los hombres tomó lugar el 3 de abril en una operación policial, en la que participaron las autoridades lituanas.
Justas Laucius, el fiscal jefe de la Fiscalía del Distrito de Vilna, habló a la prensa y comentó que Lituania espera que ambos presos sean entregados en mayo. Si ellos son condenados por acusaciones de provocar daño corporal, deberán enfrentar hasta tres años de condena.
En Polonia, la vocera de un tribunal en Varsovia Joanna Adamowicz, afirmó que los hombres permanecerán bajo arresto hasta el 13 de mayo como sospechosos de “haber organizado un ataque en el territorio de la República de Lituania y provocado daños a la salud del ciudadano ruso L. W.”, mientras “participaban activamente en un grupo organizado y cumplían las órdenes de los servicios especiales de un país extranjero”.
En un correo electrónico a la agencia AP, la vocera dijo que la corte del distrito de Praga en Varsovia decidió entregarlos a Lituania para una investigación penal con la condición de que cumplieran cualquier posible condena en Polonia. Adamowicz además comentó que sus abogados han presentado quejas y los documentos se enviaron al Tribunal de Apelaciones de Varsovia. Todavía no hay certeza sobre cuánto tiempo tomarán las apelaciones.
Pareciera que Moscú está intensificando sus operaciones clandestinas en Europa. En Alemania fueron detenidos este jueves dos ciudadanos germanos-rusos bajo sospecha de planear ataques de sabotaje y también contra instalaciones militares estadounidenses. Fue el mismo día, que Polonia anunció que había arrestado a ciudadanos polacos que habían ayudado a un complot de los servicios de inteligencia rusos para asesinar al presidente ucraniano.
(Con información de AP y The Guardian)