Nestlé, el gigante de alimentos y bebidas, está añadiendo azúcar y miel a sus productos de leche infantil y cereales en países en desarrollo, mientras que en los mercados europeos, estos aditivos no se incluyen.
Public Eye y la Red Internacional de Acción sobre Alimentación Infantil (IBFAN) publicaron los hallazgos de este estudio, que subraya una discrepancia preocupante en las prácticas de Nestlé, la corporación de bienes de consumo más grande del mundo, cuyo valor se estimó en 265.57 mil millones de dólares en abril de 2024.
Según el diario británico The Guardian, la investigación, que envió muestras de alimentos para bebés populares de Nestlé de Asia, América Latina y África a un laboratorio de pruebas en Bélgica, examinó 150 productos vendidos por la compañía en naciones de ingresos bajos y medios. Los productos analizados incluyen las marcas más vendidas: Cerelac y Nido.
Los resultados arrojaron que casi todos los cereales a base de trigo Cerelac por Nestlé en esas regiones, destinados a infantes a partir de los seis meses de edad, contenían azúcar añadido equivalente a un promedio de 4 gramos por porción, el equivalente a un cubo de azúcar.
El volumen más alto de azúcar añadido en un producto fue de 7,3 gramos por porción, detectado en Filipinas, seguido de 6,8 gramos en Nigeria y 5,9 gramos en Senegal. Además, se observó que en siete de los 15 países no se declaró en las etiquetas de los productos que se había añadido azúcar.
En cuanto a los productos de leche en polvo Nido, destinados a niños pequeños de uno a tres años, estos contenían casi dos gramos de azúcar añadido por porción, siendo el polvo de leche en Panamá el que registró una cantidad más alta con 5,3 gramos. Nicaragua y México siguieron con 4,7 y 1,8 gramos de azúcar añadido por porción, respectivamente.
El informe destaca este “doble estándar que es injustificable y problemático”, tanto desde un punto de vista ético como de salud pública. Laurent Gaberell, experta en agricultura y nutrición de Public Eye, explícó, que el azúcar es considerado “el enemigo número uno cuando se trata de salud nutricional”. “Exponer a los bebés y niños pequeños al azúcar puede ser muy problemático. Es uno de los factores clave detrás de la crisis de obesidad”, publicó TIME Magazine.
Esta preocupación surge en un momento crítico, considerando que la obesidad infantil está incrementando significativamente en los países de ingresos bajos y medios. La OMS destaca un aumento de casi el 23% en el número de niños menores de cinco años con sobrepeso en África desde el año 2000, dejando en evidencia la magnitud global del problema, que afecta a más de mil millones de personas.
Aunque es difícil descifrar cuánto azúcar se añade a un producto, ya que la mayoría de los fabricantes solo revela el contenido total de azúcares, que puede incluir azúcares naturales “básicamente inofensivos” presentes en frutas y verduras, el informe de Public Eye y IBFAN señaló que India, Bangladesh, Tailandia, Indonesia y Sudáfrica son naciones que revelan azúcares añadidos en los cereales para bebés Cerelac, mientras que países como Brasil, Pakistán, Filipinas, Nigeria y Senegal, no lo hacen.
El uso de marketing de influencia fue otra estrategia importante identificada por el informe, donde Nestlé emplea a “influencers mamás” y especialistas de la salud en asociaciones pagadas que “engañan” al consumidor promedio.
“Encontrarás en línea a nutricionistas de redes sociales, pediatras, doctores, que promocionan los productos de Nestlé, NIDO y Cerelac como saludables para los niños, bueno para su inmunidad, bueno para su desarrollo cerebral”, dijo Gaberell.
A pesar de las preocupaciones planteadas, Nestlé afirma que ha reducido la cantidad de azúcar añadido en su cartera mundial de cereales infantiles en un 11% durante la última década, argumentando que las “pequeñas variaciones en las recetas” de sus productos Nido y Cerelac se deben a regulaciones y disponibilidad de ingredientes locales.
Sin embargo, los detalles específicos del informe, como los 6 gramos de azúcar añadido por porción encontrados en cereales sabor a galleta en Senegal y Sudáfrica, o los más de 2,7 gramos por porción en productos de Cerelac vendidos en la India, subrayan la discrepancia con prácticas en Suiza, donde producto similares no contienen azúcares añadidos. Esta “doble norma”, como la califica Dr. Nigel Rollins, oficial médico de la OMS, “no puede justificarse” frente a las evidentes consecuencias para la salud pública global.