Israel volvió a bombardear el valle de la Beeka, importante bastión de Hezbollah en el este del Líbano

La maniobra surgió en respuesta a un ataque del grupo terrorista con misiles y drones contra unas instalaciones en el pueblo israelí de Arab al Aramsheh

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Nubes de humo se elevan desde el valle de Bekaa en Líbano (REUTERS)
Nubes de humo se elevan desde el valle de Bekaa en Líbano (REUTERS)

Israel volvió a bombardear este miércoles el Valle de la Bekaa, una región en el este del Líbano alejada de la frontera entre ambos países, pocas horas después de que un ataque del grupo chiíta Hezbollah causara al menos 16 heridos en el norte del Estado judío.

Tres misiles impactaron en un edificio ubicado en un área residencial de la localidad libanesa de Iaat, a escasos kilómetros de la turística ciudad de Baalbek, que acoge unas ruinas grecorromanas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, informó la Agencia Nacional de Noticias (ANN).

El canal de televisión Al Manar, que actúa como portavoz de Hezbollah, también confirmó que el área ha sido objetivo de un ataque aéreo israelí, sin que por el momento se sepa si se han registrado bajas.

El Valle de la Bekaa es un importante bastión del movimiento chiíta y en los últimos dos meses ha sido bombardeado por Israel en varias ocasiones, pese a que el fuego cruzado entre las partes se sigue concentrando principalmente en las áreas cercanas a la divisoria de facto entre los dos países.

La acción contra Iaat se produce después de que Hezbollah atacara este miércoles con misiles y drones unas instalaciones en el pueblo israelí de Arab al Aramsheh, que la formación describió en un comunicado como el “cuartel general de la nueva unidad de reconocimiento militar”.

Israel confirmó que el ataque causó heridas a 18 personas, entre ellas 14 soldados, una de las cifras más altas desde el inicio de los enfrentamientos fronterizos hace más de medio año.

Milicianos de Hezbollah (REUTERS)
Milicianos de Hezbollah (REUTERS)

Las partes continúan con el fuego cruzado que protagonizan en paralelo a la guerra de Gaza, en medio de una creciente tensión regional tras el ataque perpetrado el fin de semana por Irán con más de 300 drones y misiles disparados hacia territorio israelí, donde no se registraron muertos.

Según un recuento de la agencia AFP, el intercambio de disparos casi diarios entre Israel y Hezbollah ha dejado hasta ahora 363 muertos en Líbano, la mayoría terroristas, y más de 150.000 desplazados a ambos lados de la frontera. El ejército israelí afirma que 10 soldados perdieron la vida en este fuego cruzado y que ocho civiles murieron.

Con motivo de los seis meses de choques, el comandante de la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL), Aroldo Lázaro, y la coordinadora especial del organismo en el país, Joanna Wronecka, llamaron a las partes a buscar una salida negociada “mientras todavía hay espacio para la diplomacia”.

Los responsables recordaron en un comunicado conjunto que este estallido de violencia supone la violación “más seria” hasta la fecha de la resolución del Consejo de Seguridad que puso fin a la guerra librada en 2006 por Hezbollah y el Estado judío. “La violencia y el sufrimiento han durado demasiado, deben terminar. Llamamos urgentemente a todas las partes a que se recomprometan al cese de hostilidades en el marco de la resolución 1701 y aprovechen todos los caminos para evitar una mayor escalada mientras todavía hay espacio para la diplomacia”, pidieron.

(Con información de AFP y EFE)

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