El pasado 2023 han crecido de forma exponencial los incidentes antisemitas en Estados Unidos. Estos niveles no se han visto nunca desde que la Liga Antidifamación (ADL) comenzó a recogerlos en informes anuales desde hace 45 años. Se registró un incremento sin igual después del 7 de octubre, cuando los incidentes en los campus universitarios se triplicaron y las amenazas de bomba dirigidas contra instituciones judías se multiplicaron por diez.
Este martes la ADL, la principal organización contra el odio del mundo, publicó un informe que resalta que estos incidentes, donde se suman casos de agresiones, acoso y vandalismo, crecieron un 140% con respecto a 2022. Este año fueron récord y se lo atribuyeron sin ninguna duda a “la masacre del 7 de octubre en Israel y la guerra en Gaza”.
En las estadísticas finales de acciones antisemitas en 2023, se informaron un total de 8.873 incidentes de agresión, acoso y vandalismo en todo el país.
Un portavoz de la Liga Antidifamación declaró a la agencia EFE que dentro de su informe no se recogían casos de islamofobia, que además se han disparado desde el 7 de octubre, sino que se registran únicamente aquellos que la ADL considera síntomas de “odio antijudío”.
“También registró un drástico aumento de 5.204 actos antisemitas después del 7 de octubre que refleja las tendencias mundiales, pues las comunidades judías de todo el mundo enfrentaron tensiones y odio en respuesta a la masacre y el conflicto —en los campus universitarios, en la plaza pública y en las manifestaciones contra Israel”, explicitó la asociación.
De manera inmediata, después del 7 de octubre, múltiples organizaciones antiisraelíes dieron comienzo a campañas y protestas en todo Estados Unidos, y no cesaron hasta finales de 2023. En estas manifestaciones se veía una promoción de ideas antisemitas, expuestas en carteles que comparaban el judaísmo o el sionismo con el nazismo, un descarado apoyo al terrorismo, como también la glorificación de grupos terroristas.
Los datos de la ADL son recopilados a partir de la información que proporcionan las víctimas, las autoridades y los líderes comunitarios, aunque la asociación asegura que evalúa cada una con criterios “profesionales”.
Los casos registrados con situaciones de acoso fueron 6.535, aquellos de vandalismo a propiedades judías fueron 2.177, mientras que las agresiones físicas contra personas de esta religión fueron 161 casos. La tercera parte de este último tipo de violencia fue dirigida hacia judíos identificables como ortodoxos por su apariencia.
Esto significa, en una extrapolación diaria, que cada día se produjeron 24 incidentes antisemitas en Estados Unidos. “El antisemitismo es nada menos que una emergencia nacional, un gran incendio que sigue causando estragos en todo el país y en nuestras comunidades y campus locales” dijo Greenblatt.
En el comunicado emitido por su asociación, el director de la ADL, Jonathan Greenblatt exclamó: “Los judíos estadounidenses están siendo atacados por lo que son en la escuela, en el trabajo, en la calle, en las instituciones judías e incluso en casa. Esta crisis exige acciones inmediatas de todos los sectores de la sociedad y de todos los estados” del país.
Las instituciones atacadas con más frecuencia fueron las sinagogas, los centros comunitarios y hasta escuelas judías, y consistieron principalmente en amenazas de bomba, que se registraron sobre todo en el otoño, es decir, tras declararse la guerra en Gaza.
El director les pidió a sus correligionarios judíos “no ceder al miedo”, y dijo estar convencido de que “puede que no lo parezca, pero tenemos (en EEUU) muchos más aliados que enemigos”.
La ADL asegura que hoy sigue luchando contra toda forma de antisemitismo, los prejuicios y la intolerancia. Que busca proteger la democracia para garantizar una sociedad justa para toda persona.
(Con información de EFE)