El director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, alertó este martes de que Irán tiene una cantidad de uranio enriquecido a un nivel que se utiliza “prácticamente sólo en armas nucleares”, aunque aseguró que “en estos momentos” el régimen persa no cuenta con ojivas nucleares.
“Irán tiene una gran cantidad de uranio enriquecido a un nivel altísimo, que es un nivel que es el que se utiliza prácticamente solo en armas nucleares”, dijo Grossi durante una entrevista con la argentina Radio Mitre. “No tiene el artefacto pero tiene muchos de los componentes”.
El diplomático argentino dijo que en los próximos días viajará a Irán para hablar con las autoridades del país persa de esta cuestión que, dijo, “agrega aceite al fuego” tras el ataque iraní a Israel con cientos de drones y misiles el pasado sábado.
Por otro lado, Grossi descartó los informes sobre una presunta cooperación de países latinoamericanos, como Argentina y Venezuela, con el programa nuclear iraní.
“Esto fue bastante más exagerado de lo que fue en realidad”, dijo. “Venezuela en el campo nuclear tiene muy poca cosa, desarrollos muy muy incipientes. Quizás hubo contactos de orden político en el pasado que no me compete a mí evaluar”.
En lo que respecta a Argentina, Grossi aseguró que “no hay ningún tipo de cooperación de la República Argentina con el programa nuclear de Irán en estos momentos, con absoluta certeza”.
Consultado por el periodista Eduardo Feinmann sobre si hubo tal cooperación en otros momentos, el funcionario dijo que “tampoco me consta demasiado”.
“El programa nuclear iraní es muy localizado y además la Argentina es miembro del Tratado de No Proliferación de Armas nucleares, es miembro del grupo de suministradores nucleares”, explicó Grossi. “Todo lo que haga la Argentina en tema nuclear, y en particular en lo que respecta a las exportaciones de material nuclear, está sujeto a controles internacionales”.
“Argentina tiene una noble tradición en materia de uso pacífico de uso de la energía nuclear y espero que se mantenga siempre”, afirmó.
Asimismo, el jefe de la OIEA calificó de “especulación como tantas otras” la hipótesis de que los mortíferos atentados contra la Embajada Israelí y la mutual judía AMIA ocurridos en Argentina en los años 90, de los que la Justicia argentina responsabilizó a Irán, fueron consecuencia de la negativa de Buenos Aires a cooperar con el país persa en temas nucleares.
Aún así, recordó que el entonces gobierno argentino (del presidente Carlos Menem) tomó la decisión política de interrumpir una serie de contratos que Argentina había sellado con Irán durante la época del sah, es decir antes de la Revolución Islámica, por ejemplo en tema de combustibles nucleares.
La situación en la central de Zaporizhzhia
Grossi también volvió a alertar sobre los riesgo que corre la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia, ocupada por Rusia desde marzo de 2022, tras un ataque con drones ocurrido el pasado 7 de abril.
“Ocurrió un cambio cualitativo”, dijo Grossi. “El 7 de abril hubo una serie de ataques con drones muy coordinados que evidencia la intención de atacar la central o demostrar que la pueden atacar cuando quieran y como quieran”.
“Uno de los drones explosivos aterrizó en el techo de la central, casi como una provocación. Esto me pareció gravísimo”.
Moscú y Kiev se culpan mutuamente del ataque, que dejó un muerto. No obstante, Grossi rechazó atribuir responsabilidades.
“Cuando se produce un ataque con drones en una ciudad muy cerca de la línea del frente es muy difícil decir de dónde viene”, dijo. “Los drones tienen una trayectoria errática. Y además no hay, como podría ocurrir con la artillería, seguridad acerca de su origen ya que tiene piezas importadas”.
Grossi participó el lunes en una sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la cuestión. En el encuentro, el funcionario dijo que la central se acerca “peligrosamente” a un accidente que de producirse tendría “enormes consecuencias radiactivas”.
“Estamos jugando con fuego, lo dije con estas palabras en el Consejo, y hay que terminar con esto porque vamos a tener un problema realmente muy grave”, dijo el respecto Grossi. “Inclusive hubo un muerto, que estaba a 200 metros de donde están nuestros inspectores. Es una situación que causa mucha alarma”.