Israel “Iz” Kamakawiwo’ole fue un músico y compositor que nació en la capital hawaiana, Honolulu, en 1959. No sólo fue reconocido en su país natal por su talento musical, sino también por luchar por los derechos humanos. En su discografía defendió la preservación de las riquezas naturales de las islas que se ubican en el Océano Pacifico.
Su canción más exitosa nació en una madrugada de 1988 cuando Iz - así lo apodaban en la isla- llamó a un estudio local. “Por favor, ¿puedo pasar? Tengo una idea”, dijo para convencer de grabar de forma imperiosa a altas horas de la noche la que iba a convertirse en una legendaria balada. “Somewhere Over The Rainbow” puede reconocerse fácilmente: una suave y tierna voz masculina, acompañada de la melodía rítmica y agradable del ukelele.
Durante toda su carrera musical, Iz fue reconocido por promover los valores y la cultura de Hawaii. Sus canciones mostraron su opinión a favor del movimiento independentista. Sus primeros pasos los dio junto a su hermano, Skippy, quien murió con apenas 28 años a causa de su obesidad. Los hermanos integraron Makaha Sons of Ni’ihau, un grupo musical que logró popularizar la música hawaiana más allá del hapa haole, el género tradicional de la isla.
“Somewhere Over The Rainbow”, tema reconocido mundialmente, fue incluido en el álbum “Facing Future” que se lanzó en 1993. Este disco es considerado como el mejor trabajo de Iz en su trayectoria musical. Debutó en el puesto 25 de la lista de la revista Billboard, hecho que hizo que su fama saliera de los limites del archipiélago. “Somewhere Over The Rainbow” es una reversión de dos canciones. Por un lado, “Over the Rainbow” uno de los tracks de la banda sonora de la película El Mago de Oz (1939). Y luego, la producción melódica de Bob Thiele y George David Weiss: “What a Wonderful World” que cantó Louis Armstrong.
“Somewhere over the rainbow” tuvo tanto reconocimiento mundial a tal punto que se transformó en banda sonora de varias películas como: “Descubriendo a Forrester”, “¿Conoces a Joe Black?”, “Tienes un e-mail”, “Madagascar” y “Como si fuera la primera vez”. También, fue parte esencial en la creación e inspiración del corto animado de Pixar: “Lava”, que se estrenó en 2014 y dura 6 minutos.
El corto de Pixar tiene una unión directa con el cantante ya que el director, Ford Murphy, quedó enamorado de la tierra de Iz luego de visitarla en su luna de miel. Sintió una gran conexión con la isla y poco tiempo después escuchó la canción “Somewhere over the Rainbow” y se decidió a crear esta historia en honor al artista. La trama trata acerca de un volcán hawaiano que quiere enamorarse y encuentra un volcán femenino. Toda la historia es contada a través de un canto y un ukelele al ritmo de la canción que Kamakawiwo’ole grabó aquella noche de 1988 en un estudio y de una sola toma.
La tan famosa reinterpretación de Iz, fue dedicada a su esposa, Marlene Ah Lo. Fueron pareja desde el secundario y se casaron en 1982, años más tarde tuvieron una hija. Ceslieanne “Wehi” Kamakawiwo’ole siguió el mismo camino que su padre y se dedicó a la música. Pasión que también heredaron los nietos de Iz, Kiara y Elijah Parker-Kamakawiwo’ole.
Durante la mayor parte de su vida Iz, sufrió por su sobrepeso y llegó a pesar 343 kilos. Fue hospitalizado en numerosas ocasiones, lo que le impidió tener la posibilidad de ampliar sus horizontes con una carrera. Sus presentaciones a nivel internacional en vivo también fueron dificultadas por su estado de salud.
El 26 de junio de 1997, a los 38 años murió por problemas respiratorios derivados de su sobrepeso. Luego de que se conociera la noticia de su fallecimiento, el entonces gobernador de Hawaii Benjamin Cayetano permitió que sus restos fueran velados en una ceremonia pública en el ayuntamiento. Una ceremonia que anteriormente solo se había hecho tras el fallecimiento de un senador y un gobernador.
En el funeral que se realizó en el ayuntamiento, diez mil personas presenciaron el funeral de Iz. En la ceremonia se intercambiaron fotos y flores. También, un concierto musical cerró el rito alrededor del ataúd, que fue hecho con maderas recolectadas por distintos puntos de la isla.
Días más tardes, cuando el cuerpo ya había sido cremado, miles de personas se reunieron en la playa Makua. A un par de kilómetros del lugar en el que vivió el músico, en la isla de O’ahu. En canoas y otras embarcaciones mayores, se adentraron en el Océano Pacífico para hallar un lugar en el que pudieran arrojar las cenizas de Iz y rendirle un último homenaje.