Los países del G7 “condenaron enérgicamente” el ataque iraní a Israel, al que mostraron “su pleno apoyo”, y advirtieron a Irán de que “adoptarán nuevas medidas ahora” si continúa con sus “iniciativas desestabilizadoras” en Oriente Medio, tras una reunión por videoconferencia.
En una declaración conjunta, los líderes de Italia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, Alemania y Canadá, además de los de la Unión Europea (UE), afirmaron que, “con sus acciones, Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Esto debe evitarse”.
Oriente Medio afronta un momento de gran tensión después del ataque a Israel por parte de Irán, que lanzó anoche más de 300 drones, misiles y misiles balísticos en lo que supone el primer ataque de ese tipo desde suelo iraní, a la espera de ver cuál será la posible respuesta israelí.
“Nosotros, los líderes del G7, condenamos inequívocamente en los términos más enérgicos el ataque directo y sin precedentes de Irán contra Israel. Irán disparó cientos de drones y misiles contra Israel. Israel, con la ayuda de sus asociados, derrotó el ataque”, señala la declaración.
Los líderes, que se reunieron durante menos de una hora, también expresaron “plena solidaridad y apoyo a Israel y a su pueblo” y reafirmaron su “compromiso con su seguridad”.
“Con sus acciones, Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Esto debe evitarse. Seguiremos trabajando para estabilizar la situación y evitar una mayor escalada”, indicaron.
“Con ese espíritu, exigimos que Irán y sus agentes cesen sus ataques, y estamos dispuestos a adoptar nuevas medidas ahora y en respuesta a nuevas iniciativas desestabilizadoras”, agregaron.
Además, se comprometieron a fortalecer su cooperación “para poner fin a la crisis en Gaza, entre otras cosas, continuando el trabajo en pro de un cese el fuego inmediato y sostenible y la liberación de los rehenes por parte de Hamas, y prestando mayor asistencia humanitaria a los palestinos necesitados”.
La Presidencia italiana del G7 había convocado el encuentro después de que el presidente de EEUU, Joe Biden, avanzase esta madrugada que pediría una reunión del grupo para coordinar una respuesta diplomática tras garantizar su apoyo a Israel, aunque en las últimas horas se ha mostrado contrario a participar en una ofensiva, lo que podría llevar a Tel Aviv a evitar una respuesta de momento.
A partir del próximo miércoles y hasta el viernes, los ministros de Exteriores del G7, el grupo de democracias más avanzadas del mundo, se reunirán en la isla italiana de Capri, con la situación de Oriente Medio como máxima prioridad.
Preocupación mundial
El ataque iraní generó una ola de honda preocupación mundial, declaraciones de condena de buena parte de los Gobiernos y un llamamiento intenso a la prudencia, aunque con matices, por temor a una guerra abierta y la extensión del conflicto en Oriente Medio.
La OTAN condenó la agresión y confió en que el conflicto “no se descontrole”, con una petición de “moderación” a las partes.
Entre las grandes potencias, el presidente estadounidense, Joe Biden, principal valedor de los israelíes, garantizó al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu un apoyo férreo frente a Irán; aseguró que las fuerzas estadounidenses contribuyeron a frenar el ataque, como también hicieron las británicas, según el primer ministro Rishi Sunak.
China expresó una “profunda preocupación” por la escalada militar y pidió a todos “calma y moderación”, además de llamar a “sofocar el conflicto en Gaza lo antes posible”.
También preocupación mostró Rusia por la “peligrosa escalada”, y llamó a “actuar con moderación”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, instaron a evitar “una mayor escalada” y condenaron la agresión iraní.
El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó en X “el ataque sin precedentes” de Irán, pues “amenaza con desestabilizar la región”; llamó a la prudencia y a solidarizarse con el pueblo israelí y enfatizó “el compromiso de Francia con la seguridad de Israel (...) y con la estabilidad regional”.
La ministra de Exteriores alemana, Analena Baerbock, reiteró la condena y advirtió del peligro de una escalada regional. “El régimen iraní ha llevado a Oriente Medio al borde de un abismo”, sintetizó.
Por otra parte, el papa Francisco instó urgentemente a evitar “el riesgo de arrastrar a Oriente Medio a un conflicto bélico aún mayor”, y pidió a la comunidad internacional que ayude a israelíes y palestinos a vivir en “dos Estados vecinos”.
América Latina
El ataque de Irán generó reacciones diversas entre países latinoamericanos. Bolivia y Colombia pidieron a la ONU una reunión de urgencia para asentar la paz.
Entre otros, México, Argentina, Uruguay y Paraguay expresaron una rotunda condena e instaron a la comunidad internacional a garantizar la seguridad de Israel.
Brasil pidió “máxima contención” a las partes y exhortó a esforzarse para evitar una escalada. En contraste, Venezuela, Cuba o Nicaragua mantenían silencio.