El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, convocó a una reunión a los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa del bloque para el próximo 22 de abril en Luxemburgo, con la mira puesta en intensificar el respaldo a Ucrania frente a la agresión rusa.
“Espero decisiones audaces en la reunión conjunta de ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de la UE del 22 de abril con (el titular de Exteriores de Ucrania), Dmitro Kuleba y (el de Defensa) Rustem Umerov”, dijo Borrell a través de su cuenta oficial en X.
El jefe de la diplomacia europea subrayó en la red social que los Veintisiete deben “acelerar y ampliar nuestro apoyo militar a Ucrania” y proporcionarle “sistemas de defensa aérea para interceptar los misiles rusos, proteger ciudades e infraestructuras críticas”.
“Ucrania necesita baterías de misiles tierra-aire. Las donaciones marcarán la diferencia entre la vida y la muerte”, señaló Borrell.
Recordó que el miércoles pasado Rusia llevó a cabo un nuevo ataque salvaje contra el pueblo y la infraestructura crítica de Ucrania y advirtió de que “las palabras por sí solas no detendrán a (presidente ruso Vladimir) Putin”.
“Debemos brindar más apoyo militar”, señaló Borrell, y explicó que el jueves escribió a los ministros europeos de Asuntos Exteriores y de Defensa de la UE con vistas a la reunión del 22 de abril.
“Debemos potenciar la industria de defensa de Ucrania. El Fondo de Asistencia a Ucrania será fundamental para adquirir, producir y entregar municiones”, subrayó.
El alto representante recordó además que propuso al Gobierno ucraniano ser coanfitrión del Foro de la Industria de Defensa de Ucrania el próximo mayo.
“Estamos haciendo mucho”, señaló Borrell, y recordó que la UE ha dado ya 31.000 millones de euros para asistencia militar a Ucrania y que está apoyando a la industria de defensa europea “para aumentar la producción de misiles y municiones”.
“Haremos más”, aseguró el político español, que enfatizó que la UE “apoyará a Ucrania en todo lo que sea necesario”.
Desde finales de 2023 Rusia lleva a cabo una campaña de bombardeos contra la ciudad de Kharkiv que se ha recrudecido en las últimas semanas y ha llevado a las autoridades y a la sociedad civil de Ucrania a movilizarse para que la segunda urbe del país no corra la suerte de otras localidades devastadas por los rusos.
En una serie de ataques que han sembrado el terror entre los habitantes de esta vibrante ciudad universitaria que ha perdido buena parte de su población y su energía por la guerra, las fuerzas rusas están golpeando centrales eléctricas, zonas industriales y barrios residenciales, amenazando la viabilidad económica y la vida civil en la ciudad y la región.
(Con información de EFE)