Los rebeldes hutíes de Yemen confirmaron este miércoles una nueva ronda de ataques sobre cuatro naves en el golfo de Adén, en la entrada del mar Rojo. El anuncio estuvo a cargo del portavoz militar del grupo terrorista, Yahya Sarea, en una aparición televisiva.
Según precisó en su alocución, los rebeldes emplearon “varios misiles navales apropiados y aviones no tripulados” en estas maniobras, que se centraron en cuatro naves: “dos buques israelíes”, uno “estadounidense” y un destructor, también de Washington.
Si bien no trascendió el barco de guerra alcanzado, sí se conoció que los comerciales fueronel MSC Gina, que navega con bandera de Panamá; el Maersk Yorktown, con bandera de Estados Unidos; y el MSC Darwin, con bandera de Liberia.
“Las fuerzas armadas yemeníes están comprometidas con su deber religioso, moral y humanitario hacia el oprimido pueblo palestino, así como con la defensa de su amado Yemen. Sus operaciones en el mar Rojo, el mar Arábigo y el océano Índico continuarán hasta que se ponga fin a la agresión contra el pueblo de Gaza y se levante el asedio”, cerró Sarea su mensaje.
No obstante, ni la Marina británica ni Estados Unidos han comentado al respecto o emitido reportes de alertas en la última jornada.
Mientras el grupo pro iraní continúa con sus ofensivas sobre estas aguas, en un intento por detener los ataques en en enclave palestino y respaldar a Hamas en esta guerra, el Ejército de Israel sigue avanzando a paso firme en sus planes por erradicar a los terroristas del territorio vecino.
Esta semana, el primer ministro Benjamin Netanyahu confirmó que, a pesar de las objeciones planteadas por la comunidad internacional en el último tiempo, ya “hay una fecha” para la incursión de las Fuerzas de Defensa en Rafah, al sur de la Franja.
La victoria de Israel sobre Hamas “requiere entrar en Rafah y eliminar a los batallones terroristas. Va a ocurrir: hay una fecha”, dijo el mandatario este lunes luego de que, la víspera, se le criticara por el retiro de las tropas de Khan Younis, para “prepararse” para estas futuras misiones.
“Nuestras fuerzas se preparan para sus próximas misiones (...) en la zona de Rafah” y, en paralelo, una “fuerza significativa” seguirá operando en este bastión sureño para “realizar operaciones precisas basadas en Inteligencia”, lo respaldó el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Ante la firmeza de Israel respecto a su ofensiva, que ni Joe Biden ni su gabinete lograron desactivar, el Reino Unido pidió en las últimas horas a la comunidad internacional tener un plan alternativo para contener la crisis humanitaria que podría desencadenarse en la ciudad, donde millones de personas viven asediadas, buscando refugio de los ataques.
“Tenemos que ser conscientes de que si no funciona (la negociación entre Israel y Hamas por una nueva tregua) tenemos que pensar en un plan B. ¿Qué pueden hacer las organizaciones humanitarias para garantizar que, si hay un conflicto en Rafah, la gente pueda estar segura?”, sostuvo el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron.
A la par, las partes siguen presionando para conseguir la entrada de más ayuda humanitaria en la Franja, así como la apertura de los pasos fronterizos para agilizar la circulación de los camiones y la reconexión del suministro de agua.
(Con información de EFE)