La Unión Europea y Estados Unidos se sumaron en las últimas horas a la condena contra Rusia por sus ataques sobre la planta de Zaporizhzhia, que han elevado el riesgo de un accidente nuclear.
“Estos riesgos son consecuencia directa de la toma ilegal por parte de Rusia de la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia, en flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas”, denunció el embajador del bloque europeo ante organismos internacionales, Carl Hallergard, en referencia a los ataques que, desde el pasado domingo, Moscú lanza sobre la planta, incluso contra la cúpula de uno de sus reactores.
Estas acciones “aumentan significativamente los riesgos para la seguridad nuclear, lo que puede provocar accidentes con graves consecuencias para Ucrania y más allá”, agregó.
Por su parte, Washington también acusó a Vladimir Putin, su “invasión a gran escala sobre Ucrania” y “su toma por la fuerza de la planta” de ser los responsables de la inestabilidad nuclear en la zona. De producirse un accidente, sería “consecuencia directa de la decisión del presidente Putin de seguir librando su guerra ilegal, injustificable y no provocada contra Ucrania”, insistió su embajadora ante la OIEA, Laura Holgate.
Las declaraciones se produjeron en el marco de una sesión especial celebrada este jueves con la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que también expresó su preocupación ante la delicada situación en el terreno.
“Nadie puede beneficiarse ni obtener ninguna ventaja militar o política de los ataques contra instalaciones nucleares”, sostuvo el director general del organismo, Rafael Grossi, antes de pedir nuevamente el cese de los “temerarios” ataques rusos que, no obstante, desconoce y adjudica a Kiev.
Desde el domingo, la planta ucraniana ha visto una “escalada importante” en las ofensivas que, si bien no comprometieron aún su seguridad, sí fueron “graves incidentes”. Inclusive, la víspera los observadores de la OIEA en el sitio dieron aviso de impactos de fuego de armas largas descritos por Grossi como “ominosas indicaciones de una aparente disposición a continuar con estos ataques, a pesar de los graves peligros que suponen para la seguridad nuclear”.
Es por ello que el argentino adelantó que la semana próxima llevará el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, a fin de garantizar que estos episodios “no marquen el comienzo de un nuevo y gravemente peligroso frente de guerra”.
Ucrania, por su parte, también intervino en la reunión y acusó a Moscú de lanzar una campaña de desinformación con la que busca acusarlo de los ataques contra la central.
“El intento de Rusia de culpar a Ucrania es un esfuerzo desesperado por ocultar su propia culpabilidad”, apuntó la delegación de Kiev.
El OIEA lleva meses pidiendo la creación de una zona de seguridad en torno a la central en Zaporizhzhia, con el fin de resguardar el establecimiento y evitar un accidente. Inclusive, instó a las partes a respetar los principios de seguridad nuclear que incluyen, entre otros, la ausencia de ataques, el no almacenamiento de armas en la planta y garantías del continuo suministro eléctrico externo de Zaporizhzhia así como de sus componentes y sistemas esenciales.
Sin embargo, desde su toma por las Fuerzas Armadas rusas, denuncia regularmente la falta de cooperación para ello y, por el contrario, alerta de una cada vez más precaria situación.
(Con información de EFE)