Donald Trump, el ex presidente de Estados Unidos, expresó el sábado por la noche, cuánto lamenta que los inmigrantes que se encuentran en su nación no provengan de “países agradables”. Estos comentarios se oyeron en un acto multimillonario para una recaudación de fondos, durante la cena.
Según el New York Times, el evento se llevó a cabo en Palm Beach, Florida, en la mansión del financiero multimillonario John Paulson. Se encontraban allí decenas de donantes adinerados, disfrutando una velada al aire libre.
Muchos de los comentarios de Trump, quien es el virtual candidato presidencial republicano, no fueron sorprendentes para aquellos que han oído sus discursos de campaña previos. Igualmente, su intervención en la presentación se adaptó a su adinerada audiencia.
Según informó un asistente a New York Times, a mitad de su discurso el ex presidente comenzó a despotricar sobre los inmigrantes que entran en Estados Unidos. “Son personas que vienen de prisiones y cárceles. Vienen de lugares y países terribles, países que son un desastre”, dijo. Continuó diciendo que había gente que venía de Yemen, “donde se están volando unos a otros por todas partes”.
Trump preferiría que quienes migran al país fueran de países “como Dinamarca”, o Noruega, no de “países de mierda”. Le recordó al público un episodio de su presidencia tras una reunión en el Despacho Oval con legisladores federales sobre inmigración, cuando fue terriblemente criticado. Mientras la multitud se sonreía, él comentaba: “Y cuando dije, ya saben, por qué no podemos permitir que venga gente de países agradables, estoy tratando de ser amable (...) Los países agradables, ya saben, como Dinamarca, Suiza. ¿Viene gente de Dinamarca? ¿Y de Suiza? ¿Y de Noruega?”.
El ex presidente declaró que no se encontraba a gusto con el aumento de los inmigrantes. Le disgustan aquellos que provienen de países de África, Asia, Medio Oriente y de Latinoamérica. Además, le atribuye al incremento de extranjeros de estas nacionalidades la culpa de un repunte de la delincuencia, un argumento que no está respaldado por datos disponibles.
Trump expresó que su disconformidad con migrantes latinoamericanos también se debe a que los miembros de las pandillas “hacen que los Hells Angels parezcan personas extremadamente agradables”, según el asistente.
Luego marcó la diferencia que actualmente hay entre la exclusiva comunidad isleña en la que se encontraban y West Palm Beach (donde casi un tercio de los residentes son negros y una cuarta parte son hispanos). “Han sido embarcados, traídos, depositados en nuestro país, y están con nosotros esta noche (...) De hecho, no creo que estén en esta isla, pero sé que están en esa isla de ahí. Eso es West Palm (...) Pero estarán aquí. Con el tiempo, estarán aquí”, dijo Trump, apuntando a través del agua, según el asistente.
Finalmente criticó y culpó a su sucesor, Joe Biden, por la afluencia de migrantes.
El ex presidente recalcó que “las personas con más éxito de todo el país” se encontraban en aquel evento y su discurso finalizó con una misma imagen que se repite en sus campañas a la presidencia, con una severa evaluación del futuro de Estados Unidos: “Esta podría muy bien ser la última elección que este país tenga. El 4 de julio no es tan importante como esto en lo que a mí respecta”.