Ucrania disparó más de 50 aviones no tripulados sobre la región fronteriza rusa de Rostov, dijeron el viernes funcionarios de Defensa de Moscú, en lo que parecía ser uno de los mayores ataques aéreos de Kiev durante la guerra, mientras sus fuerzas intensifican sus asaltos en territorio ruso.
El Ministerio de Defensa del Kremlin indicó que se “interceptaron y destruyeron” 44 drones en el distrito de Morozovsky, a más de 100 kilómetros (60 millas) de la frontera. El ataque causó daños en una subestación eléctrica, dijo el gobernador de Rostov, Vasily Golubev.
Los medios rusos reportaron que cerca de la ciudad de Morozovsk hay un aeródromo militar, pero no estuvo claro de inmediato si la infraestructura era el objetivo de la ofensiva.
Por su parte Ucrania afirmó haber destruido seis aviones militares rusos y provocado daños graves a otros ocho aparatos en el bombardeo nocturno contra una base aérea de la región rusa de Rostov del Don.
El bombardeo contra el aeródromo de Morózovsk, en Rostov del Don, una región del sur fronteriza con Ucrania, fue una “operación especial” conjunta del servicio de seguridad ucraniano (SBU) y el ejército.
La ciudad de Rostov del Don alberga el cuartel general de las tropas rusas que combaten en Ucrania, una invasión contra la ex república soviética que Moscú lanzó en febrero de 2022.
En la base de Morozovsk hay bombarderos que participan en los ataques contra el ejército ucraniano y las ciudades cercanas a la línea del frente, indicó la fuente.
“Fue una operación especial de gran envergadura que reducirá considerablemente el potencial de combate de los rusos”, afirmó la fuente que añadió que una “veintena” de militares rusos murieron o resultaron heridos en el lugar del ataque.
El gobernador de Rostov, Vasil Golubev, ha confirmado informado de que unas 600 personas se han visto afectadas por cortes de suministro eléctrico, después de que la central que abastece a la región haya sido afectada por estos ataques.
Según el ministerio ruso, se interceptaron otros nueve drones sobre las regiones fronterizas de Kursk, Belgorod y Krasnodar, y en la cercana provincia de Saratov.
Las autoridades ucranianas no suelen realizar declaraciones acerca de este tipo de ataques y no respondieron de inmediato a una petición de comentarios.
La guerra con aviones no tripulados es un elemento clave en este conflicto, que está en su tercer año luego de que Rusia lanzó una invasión a gran escala sobre su vecino en febrero de 2022. En el frente, que se extiende a lo largo de 1.000 kms (600 millas) y donde los combates están prácticamente estancados, ambos bandos emplean drones de bajo costo para anular el caro material militar del rival.
Las fuerzas del Kremlin han empleado gran cantidad de drones Shahed, de diseño iraní, para bombardear zonas urbanas de Ucrania. Kiev, por su parte, ha desarrollado una pequeña industria de defensa, que está en rápida expansión, en la que los drones, incluyendo los letales barcos no tripulados, están demostrando su eficacia.
Las autoridades rusas llevan tiempo acusando a Ucrania de lanzar ataques regulares con drones sobre centrales eléctricas, refinerías de petróleo y otros objetivos en las regiones occidentales del país, próximas a la frontera. El mes pasado, Kiev lanzó una ofensiva con 35 drones contra esos objetivos, según Moscú.
Algunos de los ataques han llegado más lejos en el territorio ruso, incluyendo Moscú, a hasta 1.200 kms (745 millas) al este de Ucrania.
Pese a esto, Ucrania no puede igualar la potencia del ejército ruso. La semana pasada, las tropas del Kremlin lanzaron una operación masiva con 99 aviones no tripulados y misiles contra la infraestructura energética rival, alcanzando regiones en todo el país.
(Con información de AP y AFP)