China emplea estrategias de desinformación con IA para influir en las elecciones de Estados Unidos y Taiwán

Estas operaciones se caracterizan por el lavado de información falsa a través de cuentas en plataformas de redes sociales, con el objetivo de sembrar división

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Código informático en una pantalla
Código informático en una pantalla sobre una bandera china (REUTERS/Thomas White)

En un reciente informe publicado por Microsoft, se ha revelado que China está intensificando sus esfuerzos por influir en las elecciones extranjeras, incluidas las de Estados Unidos y Taiwán, mediante la utilización de tecnologías avanzadas de inteligencia artificial (IA) para generar desinformación. Según indicó Tom Burt, jefe de seguridad y confianza del cliente de Microsoft, “los estamos viendo experimentar”. Esta evidencia sugiere un aumento significativo en las operaciones encubiertas de influencia online, marcando un punto de inflexión en la sofisticación de las tácticas empleadas.

Estas operaciones se caracterizan por el lavado de información falsa a través de cuentas apócrifas en plataformas de redes sociales, con el objetivo de sembrar división mediante la exacerbación de cuestiones políticas internas. En particular, han surgido informes sobre la manipulación de temas polémicos en Estados Unidos, tales como el uso de drogas, políticas de inmigración y tensiones raciales; incluso se ha llegado a pedir opiniones sobre candidatos presidenciales para obtener información sobre las preferencias políticas de los votantes. Según Microsoft, algunas de estas maniobras han incluido imágenes generadas por IA generativa, lo que demuestra un paso hacia métodos más elaborados que los anteriormente observados.

En Taiwán, durante las elecciones presidenciales de enero, Microsoft detectó un nivel aún mayor de sofisticación con el uso de un clip de audio falso, creado mediante IA, que pretendía ser de un ex candidato presidencial apoyando a uno de los candidatos actuales. “Fue donde vimos el resultado de lo que estaban aprendiendo al utilizar la IA”, afirmó Burt, remarcando la mejora en la calidad de las imágenes y la información usada en estas operaciones. Esta sería la primera vez que un actor estatal utiliza la IA con la intención directa de influir en un proceso electoral extranjero, lo que marca un precedente preocupante para futuras elecciones, incluidas las presidenciales de Estados Unidos en 2024.

El letrero de Microsoft se
El letrero de Microsoft se muestra en la parte superior del Microsoft Theatre en Los Ángeles, Californi (REUTERS/Mike Blake)

La preocupación no es infundada, ya que las herramientas de IA poseen el potencial de generar contenido engañoso a gran escala, como clips de audio falsos, los cuales son especialmente alarmantes debido a su capacidad de engañar fácilmente al público. La comunidad de inteligencia de Estados Unidos ha expresado su inquietud sobre cómo estos avances podrían ser utilizados para inundar futuras elecciones con desinformación. “Los operadores del gobierno chino han aumentado sus capacidades para llevar a cabo operaciones de influencia encubiertas y difundir desinformación”, refleja un informe anual sobre amenazas mundiales.

El gobierno chino, por su parte, ha negado reiteradamente estas acusaciones, afirmando su oposición a la producción y difusión de información falsa. Pese a esto, los acontecimientos recientes parecen indicar una estrategia más agresiva por parte de Beijing para promover sus objetivos geopolíticos y reprimir críticas a sus políticas, utilizando no solo inversiones en el extranjero sino también una gama de tácticas de desinformación.

Más allá de las elecciones, estas operaciones también han buscado difundir teorías conspirativas sobre eventos en Estados Unidos, como un descarrilamiento de tren en Kentucky y supuestos incendios forestales en Hawaii provocados por armas climáticas, ampliando el espectro de desinformación. Los investigadores identificaron al actor detrás de estas campañas como Storm-1376, también conocido como Spamouflage y Dragonbridge, quien ha sido rastreado por la comunidad cibernética occidental desde al menos 2019.

Este reporte de Microsoft arroja luz sobre la creciente complejidad y alcance de las operaciones de influencia y desinformación, evidenciando un paisaje cada vez más desafiante para la integridad de procesos democráticos alrededor del mundo. A medida que la tecnología continúa avanzando, la capacidad de detectar y contrarrestar estas amenazas se vuelve cada vez más crítica.

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