Israel se puso este jueves en “alerta máxima” tras las recientes amenazas lanzadas por Irán, en respuesta al ataque del lunes a la Embajada de Teherán en Damasco, que acabó con la muerte de siete altos funcionarios de la Guardia Revolucionaria y fue atribuido a Tel Aviv.
“En los últimos seis meses hemos estado en una guerra en múltiples frentes. Estamos en alerta máxima en todos los ámbitos. Estamos observando las amenazas y frustrándolas todo el tiempo, en varios frentes, y estamos en un alto nivel de preparación para la defensa y el ataque”, comentó el portavoz militar Daniel Hagari y agregó que todas las unidades de combate, los sistemas de defensa aérea y los aviones están “preparados para la defensa y el ataque” en “una variedad de escenarios”.
No se han cambiado las instrucciones en el Mando del Frente Interior, sin embargo.
Asimismo, el vocero dijo que tras esta nueva evaluación de seguridad se habían suspendido los permisos de vacaciones a todos los oficiales y se había incrementado el personal y número de reservistas mientras que, en las últimas horas, se había comenzado con la alteración de los servicios de GPS en el centro del país con el objetivo de prevenir posibles ataques con misiles o drones.
Esta tecnología ya está en uso en la frontera norte de Israel y en las comunidades cercanas a Gaza y afectan la geolocalización de las personas en la zona.
Por su parte, el jefe de la Inteligencia Militar, Aharon Haliva, alertó que “no es seguro que lo peor haya pasado, nos esperan días complejos” aunque, poco después, desde el Ejército emitieron otro comunicado en el que buscaron llevar calma a la gente.
“No es necesario comprar generadores, almacenar alimentos y retirar dinero de los cajeros automáticos. Actualizaremos inmediatamente cualquier cambio si es de forma oficial”, declararon.
El primer ministro Benjamin Netanyahu se refirió también al tema y lanzó su propia advertencia al régimen persa. “Irán lleva años actuando contra nosotros directamente y a través de sus apoderados, por lo que Israel ha ido contra Irán y sus apoderados tanto defensiva como ofensivamente”, comenzó diciendo durante una reunión con su gabinete antes de asegurar que “sabremos defendernos y actuaremos según el sencillo principio de que a quien nos haga daño o planee hacernos daños, nosotros le haremos daño”.
Los recientes anuncios responden a la escalada de tensiones que se desencadenó con el ataque de este lunes en Damasco, que fue atribuido a Israel. A este episodio, el peor golpe al cuerpo militar de élite iraní desde la muerte de Qasem Soleimani, le siguieron declaraciones del líder supremo Ali Khamenei y del presidente Ebrahim Raisi, prometiendo venganza.
“Los esfuerzos desesperados como la acción que cometieron en Siria no los salvará de la derrota. Por supuesto, (Israel) será abofeteado por lo que hizo (...) La derrota del régimen sionista en Gaza continuará y el régimen se acercará al colapso y la destrucción”, advirtió Khamenei esta semana y prometió que “el malvado régimen será castigado por nuestros valientes hombres, haremos que se arrepientan de este crimen y de otros similares, con la ayuda de Dios”.
En tanto, el Embajador de Irán en Siria declaró que “Israel cruzó las líneas rojas” al atacar su país.
Así, Tel Aviv se encuentra ahora frente a un abanico de posibles escenarios que incluyen ofensivas con misiles y drones lanzados por grupos respaldados por Teherán en el Líbano, Siria, Irak o Yemen. Todas estas milicias terroristas mantienen cruces con el país, en el marco del conflicto con Hamas. No obstante, las FDI no descartan una posible maniobra con misiles balísticos lanzados directamente desde Irán, aunque ello no se ha producido hasta el momento.
De todas formas, según asegura The Times of Israel citando a dos funcionarios iraníes, la nación persa no cambiará el enfoque que adoptó en octubre de evitar iniciar un enfrentamiento directo con Israel o Estados Unidos sino que continuará canalizando sus ofensivas por medio del respaldo a las milicias que ya están en guerra con estos bandos. Así, sumó uno de los funcionarios, la represalia será limitada y tendrá fines disuasorios.
(Con información de EFE)