El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha advertido este jueves a los manifestantes contra el Gobierno de Benjamin Netanyahu que “la violencia es una línea roja que no se debe cruzar”, todo ello después de que la Policía catalogara las protestas de los últimos días como “disturbios desenfrenados”.
“Para todos nosotros está claro que el derecho a manifestarse y protestar es uno de los derechos fundamentales en nuestra democracia (...) pero hay una manera de discutir, estar en desacuerdo y manifestarse”, ha aseverado el presidente Herzog, según recoge el diario The Times of Israel.
Así las cosas, Herzog ha aseverado que este tipo de protestas dan pie a “una división interna” que puede ser un “gran incentivo” para los “enemigos” de Israel, en alusión al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), Irán y otros actores regionales con los que se ha producido una escalada de las tensiones.
Parte de la población israelí ha salido a las calles a lo largo de esta semana en varias protestas que se han producido incluso frente al domicilio de Netanyahu para mostrar su indignación por el rumbo tomado por el Gobierno en la guerra en la Franja de Gaza, y para exigir el regreso de los rehenes secuestrados por Hamas.
En este contexto, un grupo de familiares de rehenes secuestrados por Hamas protagonizó en la víspera una simbólica protesta en el Parlamento israelí en un gesto en contra del Gobierno. Los familiares lanzaron pintura y exhibieron sus manos teñidas de amarillo desde la tribuna de invitados de la Knesset.
El líder de la oposición y miembro del gabinete de guerra de Israel Benny Gantz sorprendió este miércoles al pedir por primera vez desde los ataques del 7 de octubre la celebración de elecciones anticipadas, alegando la falta de confianza internacional y el decreciente apoyo popular hacia el actual Gobierno de Benjamin Netanyahu.
“Debemos acordar una fecha para las elecciones en septiembre, aproximadamente un año después de (iniciada) la guerra. Esa fecha nos permitirá continuar con el esfuerzo militar y, al mismo tiempo, mostrar a los ciudadanos de Israel que pronto podrán renovar su confianza en nosotros”, sostuvo Gantz.
A continuación, insistió en que “lo que Israel necesita es tranquilidad en las urnas y no llamas en las calles” y, por ello, pidió la unidad del pueblo en estos momentos difíciles: “La fuerza de nuestro Ejército y el espíritu de nuestros guerreros son una parte importante de nuestra capacidad para ganar la guerra. La unidad es la clave de nuestro futuro”.
Desde hace tres días, en el marco de la llamada “semana nacional de protesta”, cada noche cientos de personas salen a las calles en Tel Aviv y Jerusalén para manifestar su rechazo a Netanyahu y su gestión de la guerra con Hamas. En particular, critican al mandatario por su incapacidad por conseguir una segunda tregua -tras la de noviembre- que permita la vuelta a casa de los cientos de civiles que siguen en manos de los terroristas, y lo acusan de estar más preocupado en su propia supervivencia política.
(Con información de EP y EFE)