Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia y el Reino Unido exigieron este martes a Israel que investigue la muerte de siete trabajadores humanitarios del World Central Kitchen (WCK) el lunes en un ataque militar en la Franja de Gaza.
Un dron israelí llegó a disparar tres veces contra un convoy de WCK en la ciudad de Deir al Balah, en el centro del enclave palestino, según información del diario liberal israelí Haaretz, a pesar de que los vehículos estaban claramente marcados con el logotipo de la organización, ataque en el que murieron ciudadanos palestinos, del Reino Unido, Polonia y Australia, así como una persona con doble nacionalidad de Estados Unidos y Canadá.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, prometió este martes una “investigación exhaustiva y profesional” sobre las circunstancias del ataque contra el convoy de ayuda humanitaria.
“El ministro Gallant se refirió a la naturaleza trágica del incidente y enfatizó la importancia de realizar una investigación exhaustiva y profesional, a la que seguirá la implementación de las lecciones aprendidas”, indicó un comunicado de Defensa sobre la reunión del ministro con altos mandos militares.
Gallant reconoció la importancia de “fortalecer los mecanismos de coordinación con socios clave”, como las agencias humanitarias encargadas del reparto de ayuda; e instruyó al estamento de Defensa a “establecer un equipo profesional que investigue de inmediato las circunstancias del incidente”. También se comprometió a informar a las organizaciones internacionales y a los socios sobre los detalles del incidente, y a mantener con ellas una “línea de comunicación abierta y transparente”.
El Ejército israelí continúa investigando lo sucedido pero el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ya reconoció la muerte de trabajadores humanitarios por un ataque “no intencionado” de las fuerzas del país, aunque sin citar al grupo. Aunque no hay conclusiones oficiales, el Ejército encargó hoy una investigación independiente al Mecanismo de Investigación y Evaluación de Hechos (FFAM), un cuerpo liderado por un mayor general, encargado de ofrecer la mayor información posible para decidir si se abre una investigación criminal sobre incidentes en combate.
“Que rindan cuentas”
Canadá pidió este martes una “completa investigación” del ataque y que “los responsables de estas muertes rindan cuentas”.
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, añadió en su cuenta de X que está “horrorizada” por el hecho y confirmó que uno de los siete fallecidos es canadiense. “Condenamos estos ataques y solicitamos una completa investigación. Canadá espera que todos los responsables de estas muertes rindan cuentas y se lo comunicaremos directamente a Israel”, subrayó.
La ministra canadiense señaló que “los ataques contra el personal humanitario son totalmente inaceptables” e insinuó que Israel podría estar violando sus responsabilidades legales al apuntar que “el Derecho Internacional Humanitario debe ser respetado”.
Por su parte, en una rueda de prensa, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó el ataque como “inaceptable” y reiteró la necesidad de que se produzca una investigación y los responsables rindan cuentas. El mandatario también solicitó un alto el fuego en Gaza para que los trabajadores humanitarios puedan operar “sin peligro cuando intentan responder al sufrimiento sobre el terreno”.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, pidió este martes a Israel “una investigación rápida, completa e imparcial” sobre dicho ataque. Los trabajadores de WCK “son unos héroes” y “deben ser protegidos”, recalcó en una rueda de prensa en París junto con el ministro francés de Exteriores, Stéphane Séjourné.
El responsable estadounidense dijo que se ha comunicado con el Gobierno israelí para “hacerles comprender que hay que hacer más para proteger la vida de los civiles inocentes, sean niños palestinos o trabajadores humanitarios”. También consideró “simplemente insuficiente” el nivel de ayuda humanitaria que Israel permite entrar en Gaza.
Séjourné manifestó, por su parte, la “firme condena” de Francia a lo que Israel ha definido como un ataque “no intencionado” de sus fuerzas armadas. El conflicto en Gaza “no justifica en absoluto esta tragedia”, recalcó el ministro francés de Exteriores, para quien “la protección de los trabajadores humanitarios es un imperativo moral y jurídico”.
Pero Blinken dejó claro que, a pesar de este incidente, el Gobierno estadounidense continuará con el envío de armas a Israel. “Tenemos un compromiso de largo recorrido con la seguridad de Israel y su capacidad para defenderse”, subrayó. Ese compromiso se ha mantenido con todas las administraciones en el poder en Washington, republicanas y demócratas, añadió.
Blinken recordó que todos los envíos de armas y equipos militares a Israel, igual que a cualquier otro país, tienen lugar dentro de los parámetros legales y con su notificación al Congreso. Y precisó que, normalmente, los pedidos y acuerdos para los envíos de armas requieren tiempo, en ocasiones “años”, hasta que los equipos son producidos y pueden ser enviados.
Séjourné y Blinken reiteraron que es necesario un alto el fuego inmediato en Gaza, donde el conflicto generado tras los ataques de Hamas contra Israel está a punto de cumplir ya seis meses.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, reclamó este martes a Israel la aclaración del incidente y dio el pésame a las familias de los trabajadores humanitarios de la organización fundada por el cocinero español José Andrés.
“Nosotros también pedimos a Israel que lo aclare. El respeto del Derecho Humanitario y la protección de los civiles son prioritarios”, escribió en su cuenta de la red social X. Y añadió que el gobierno italiano “sigue trabajando para un alto el fuego y la liberación de los rehenes”.
Y el Reino Unido convocó este martes al embajador de Israel en Londres para escuchar su “condena inequívoca” por la muerte de tres británicos y otros cuatro miembros del personal de WCK.
La citación, a la que según la Oficina de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo, acudió el embajador israelí, se produjo cuando el primer ministro, Rishi Sunak, pidió a Israel respuestas sobre el “trágico incidente”. El mandatario añadió que debe “tomar medidas inmediatas para proteger a los trabajadores humanitarios y facilitar las operaciones humanitarias vitales en Gaza”.
Por su parte, el secretario británico de Estado para el Desarrollo y África, Andrew Mitchell, declaró tras la convocatoria que había pedido “una investigación rápida y transparente, compartida con la comunidad internacional, y la plena rendición de cuentas”.
“Reiteré la necesidad de que Israel ponga en marcha un mecanismo eficaz de desconflicción de forma inmediata y urgente para ampliar el acceso humanitario”, añadió Mitchell. “Necesitamos ver una pausa humanitaria inmediata, para que entre la ayuda y salgan los rehenes, y luego avanzar hacia un alto el fuego sostenible”.
La organización benéfica World Central Kitchen, con sede en Estados Unidos, ha declarado que ha interrumpido sus operaciones después de del “ataque selectivo israelí”.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, dijo que había hablado este martes con su homólogo israelí, Israel Katz, para subrayar que las muertes eran “completamente inaceptables”. “Israel debe explicar urgentemente cómo ha ocurrido esto (y) hacer cambios importantes para garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios sobre el terreno”, añadió.
Cameron, que fue primer ministro entre 2010 y 2016 y volvió a la primera línea política el año pasado como máximo diplomático del Reino Unido, había calificado antes de “profundamente angustiosa” la noticia del incidente. “Estas eran personas que estaban trabajando para entregar ayuda que salva vidas a aquellos que la necesitan desesperadamente”, dijo en las redes sociales. “Es esencial que los trabajadores humanitarios estén protegidos y puedan llevar a cabo su trabajo”.
(Con información de AFP y EFE)