Varias personas fueron tomadas como rehenes este sábado en una localidad del centro de Países Bajos, indicó la Policía, que precisó que no hay indicios de una eventual “motivación terrorista”. Todas las personas fueron liberadas y están a salvo. En tanto, el sospechoso fue detenido.
“Hay una toma de rehenes con varias personas en un edificio del centro” de la ciudad de Ede, había indicado la Policía en un comunicado publicado en la red social X.
“Vemos que hay muchas preguntas sobre el motivo. De momento, no hay indicios de un móvil terrorista”, señaló.
Se estableció un cordón policial en torno a una cafetería y se evacuaron a los residentes de unas 150 casas.
El Ayuntamiento indicó en su página web que se cerró el centro de la ciudad, y que policías antidisturbios fueron desplegados en la zona.
Según el periódico De Gelderlander, de acuerdo a los primeros informes, la toma de rehenes comenzó a las 6:30 de la mañana en el café Petticoat. Según la agenda del pub, a las 4:00 había una fiesta allí.
Como medida de precaución, también se ha suspendido el tráfico ferroviario entre Barneveld Zuid y Ede-Wageningen. Actualmente no existe ningún medio de transporte alternativo porque, según los ferrocarriles, “ningún autobús puede parar en Ede Centrum”.
Un portavoz de la Policía informó inicialmente que las medidas se habían tomado debido a “una persona que representa un peligro para sí misma y para el medio ambiente”.
Menos ataques
En los últimos años, se han producido en Países Bajos algunos atentados, pero no a la escala de otros países europeos como Francia o el Reino Unido. La policía también ha desbaratado varios ataques.
En 2019, un tiroteo en un tranvía de la ciudad de Utrecht, en el que murieron cuatro personas, causó gran conmoción en el país.
Más tarde, el autor del ataque, Gokmen Tanis, admitió que había actuado por motivos terroristas. El tiroteo prácticamente paralizó la cuarta ciudad más grande del país.
También en 2019, la policía neerlandesa inculpó a dos personas, sospechosas de yihadismo, de planear un atentado con atacantes suicidas y coches bomba. Según las autoridades, los detenidos preveían llevar a cabo el atentado ese mismo año.
Un año antes, un joven afgano, identificado como “Jawed S.”, apuñaló a dos turistas estadounidenses en la estación central de Ámsterdam. Al comparecer ante el juez, afirmó que pretendía “proteger al profeta Mahoma”.
La agresión se produjo un día después de que el político neerlandés Geert Wilders, de ultraderecha, anunciara que daba marcha atrás en la organización de un concurso de caricaturas del profeta Mahoma.
En aquel entonces, el portavoz de los talibanes afganos Zabihullah Mujahid instó a los musulmanes a atacar a los militares neerlandeses, por la “actuación hostil de ese país [Países Bajos] contra todos los musulmanes”.
En 2004, el director de cine Theo van Gogh, abiertamente hostil al islam, fue asesinado a tiros y apuñalado en Ámsterdam por un hombre relacionado con una red neerlandesa islamista.
(Con información de AFP)