El Ejército israelí informó este sábado que continúan las operaciones militares antiterroristas en el Hospital Shifa y sus alrededores, en la ciudad de Gaza.
Las tropas y cuerpos de la agencia de Inteligencia “continúan llevando a cabo actividades operativas precisas en el área del Hospital Shifa”, informó hoy un comunicado castrense sin dar más detalles.
En el norte, dos terroristas llegaron a un complejo militar para transferir equipo, según el Ejército, y un avión militar los atacó y destruyó también la infraestructura en la que se refugiaban.
En el centro del enclave, un avión militar abatió a varios terroristas “que intentaban transportar armas”, y según el comunicado castrense, “se identificaron explosiones secundarias, causadas por la presencia de numerosas armas en la zona”. Poco después, un helicóptero atacó el complejo militar del que salieron los yihadistas.
Mientras, en el sur, en las áreas de Al Amal y Al Qarara, en Khan Younis, las tropas israelíes también reportaron “ataques selectivos” contra infraestructura y milicianos.
El pasado 25 de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó una resolución pidiendo un “alto el fuego inmediato” en Gaza durante el Ramadán, y afirmó la necesidad urgente de ampliar el flujo de ayuda humanitaria. A cifras de ayer, más de 32.600 personas han muerto en el enclave, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad controlado por el grupo terrorista Hamas.
Israel prepara una zona de “amortiguación”en Gaza para garantizar un mejor control de la Franja en el largo plazo
Israel continúa sus operaciones contra los terroristas de Hamas en Gaza mientras trabaja en un plan que, según el medio local Haaretz, da cuenta de su voluntad de permanecer en el enclave durante un largo tiempo.
Tras una evaluación de imágenes satelitales recientes y previas al ataque del 7 de octubre, el diario concluyó que las tropas están destruyendo las estructuras en pie en la zona fronteriza con el objetivo de crear un perímetro de “amortiguación” vacío a lo largo de toda esta línea que separa a los territorios. Este área tendrá “un kilómetro de ancho” desde la valla divisoria y, una vez acabada, abarcará el 16% de la Franja.
“El proyecto involucra a fuerzas de ingeniería” que están ampliando “de forma significativa el área declarada por las Fuerzas de Defensa de Israel como zona palestina prohibida antes de la guerra”, detalló la publicación de Haaretz.
A la par, Israel está demoliendo los edificios próximos al campamento de Al Bureij en un intento por despejar el área y crear un pasillo diagonal que divida el enclave en dos partes. Esto, aseguraron, permitirá a Tel Aviv “controlar el tráfico en carreteras estratégicas” para Hamas e impedir, así, que lleven a cabo sus ataques con facilidad.
Por otro lado, el gabinete de guerra, liderado por Benjamin Netanyahu, sigue firme en su decisión de llegar hasta Rafah, donde asegura que aún existen cuatro batallones activos de Hamas.
La idea de continuar sus ofensivas hasta este punto sur encendió las alarmas de países como Estados Unidos, que advirtieron por la catástrofe humanitaria que ello podría desencadenar dado que gran parte de los gazatíes huyeron a esta zona en el inicio de la guerra y, ya de por sí, viven en condiciones precarias.
Es por ello que la Administración de Joe Biden invitó a una comitiva israelí para debatir en la Casa Blanca otras alternativas o, incluso, evaluar en detalle sus planes y riesgos. Si bien el viaje, previsto para esta semana, fue cancelado por el descontento de Tel Aviv ante la abstención de su aliado en la ONU durante la votación de un pedido de alto el fuego, la visita finalmente será reprogramada.
“Esperamos tener una mejor idea de lo que piensan sobre Rafah, en términos más específicos, y también tener una oportunidad para compartir con ellos algunas de nuestras ideas sobre alternativas viables a las principales operaciones terrestres”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
No obstante, Israel insiste en que considerará como una prioridad el resguardo de los civiles y que trabajará en un plan que permita su evacuación previa. Inclusive, en las últimas horas reforzó su discurso al anunciar que intensificará sus esfuerzos para incrementar la ayuda humanitaria en Gaza, en línea con la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
“Como se ha afirmado repetidamente, Israel está comprometido con el Derecho Internacional, incluso con respecto a permitir y facilitar la transferencia de ayuda humanitaria esencial a la población civil en la Franja de Gaza. Israel no impone limitaciones a la cantidad de ayuda humanitaria esencial que ingresa a la Franja de Gaza, incluidos -en particular- alimentos, agua, equipo de refugio y medicinas y no desea ningún daño a la población civil”, explicó el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Lior Haiat, y garantizó que, por tanto, su país “seguirá promoviendo nuevas iniciativas y ampliando las existentes para permitir y facilitar el flujo de ayuda a la Franja de Gaza de manera continua y amplia, por tierra, aire y mar, junto con los organismos de Naciones Unidas y otros socios de la comunidad internacional”.
(Con información de EFE)