Rusia lanzó en las últimas horas una nueva oleada de ataques contra Ucrania que incluyó 99 drones y misiles, enfocados principalmente en su infraestructura energética. En esta oportunidad fueron blanco de las maniobras diez regiones, entre ellas la localidad de Myrivska, en la región sureña de Dnipropetrovsk, Potava y Cherkasy -éstas dos últimas, bases de sitios de producción energética-.
Si bien los sistemas de defensa de las fuerzas ucranianas lograron destruir 84 objetivos aéreos enemigos, entre ellos 26 misiles y 58 drones Shahid iraníes, esto no evitó la muerte de un civil y heridas en otras seis personas, así como interrupciones en el suministro del servicio.
Tras confirmar un “ataque masivo”, el operador nacional Ukrenergo informó que se vio obligado a suspender la electricidad “hasta la noche” en tres regiones por una “falta de capacidad de producción”. Por su parte, el proveedor DTEK precisó que tres de sus centrales térmicas habían sufrido daños.
Estas dificultades se suman a las ya existentes en la ciudad de Kharkiv, que desde el ataque del 22 de marzo continúa a oscuras.
En el último tiempo, Rusia ha intensificado sus maniobras sobre el país, principalmente orientadas a la infraestructura energética, de cara al invierno. En ese sentido, el presidente Volodimir Zelensky advirtió que ésta es una táctica habitual de Moscú, que ya ha implementado en pasados inviernos, con la que busca compensar sus carencias en el campo de batalla privando al pueblo de un servicio esencial para el frío y debilitándolo.
Inclusive, acusó a Vladimir Putin de buscar un “desastre ecológico”, similar al ocurrido en las instalaciones de Kajovka, en Kherson, en junio de 2023. El 6 de aquel mes, un ataque provocó la voladura de esta instalación ubicada sobre el río Dnipro, vital para Crimea y la planta nuclear de Zaporizhzhia, que dejó en crisis a la zona, con inundaciones mortales y amenazas a los cultivos y al correcto suministro de agua potable para miles de personas.
“Los terroristas rusos atacaron una vez más al sector energético ucraniano. Esta noche las centrales eléctricas de Kanivska y Dniester fueron objetivos premeditados del enemigo. El país terrorista quiere que se repita el desastre ecológico de la región de Kherson”, comenzó diciendo en su mensaje y, a continuación, alertó a la comunidad internacional de las consecuencias que estas acciones pueden tener fuera de sus fronteras.
“No sólo Ucrania está amenazada sino también Moldavia. El agua no se detendrá ante los pilares fronterizos, como tampoco se detendrá la guerra rusa si no la detenemos juntos y a tiempo en Ucrania”, insistió.
Así, el mandatario aprovechó para reclamar nuevamente a los aliados de Occidente el envío de más ayuda para que sus tropas puedan repeler más ataques y defenderse con nuevas ofensivas.
“Hay que reponer los suministros más rápidamente. Contamos con su rápida reacción”, declaró mientras el jefe del Ejército, Oleksandr Syrskyi, sostuvo que “hace varios días, la ventaja del enemigo en términos de munición era de seis a uno”, lo que podría acabar en más escenarios como el de Avdiivka, donde las tropas debieron retirarse.
(Con información de AFP, EFE y Europa Press)