Los países de la OTAN condenaron enérgicamente este jueves los últimos ataques aéreos rusos contra Ucrania y se comprometieron a continuar reforzando las defensas ucranianas.
Así se pronunciaron los aliados en un comunicado al término de una reunión del Consejo OTAN-Ucrania celebrada hoy, convocada a raíz de los recientes ataques rusos.
El encuentro se convocó a nivel de embajadores y fue solicitado por Ucrania.
El secretario general adjunto de la Alianza, Mircea Geoana, presidió el Consejo, en el que participó por videoconferencia el ministro de defensa ucraniano, Rustem Umerov.
“Los continuos ataques de Rusia contra la población civil y las infraestructuras críticas de Ucrania demuestran la urgente necesidad de nuestro apoyo constante”, indicó Geoana.
La OTAN recordó en el comunicado que los aliados están proporcionando una ayuda militar, financiera y humanitaria sin precedentes a Ucrania.
Como muestra de ello apuntó que Francia enviará pronto más obuses César, mientras que varios aliados se han unido a la iniciativa checa de adquirir 800.000 proyectiles de artillería adicionales para Kiev.
También apuntó que la OTAN trabaja en el establecimiento de un centro conjunto de análisis, adiestramiento y formación en la localidad polaca de Bydgoscz, donde las fuerzas ucranianas podrán adiestrarse junto a las tropas aliadas.
Además, dentro del paquete global de ayuda de la OTAN, la Alianza está proporcionando a Ucrania un apoyo no letal.
Los líderes aliados acordaron en la cumbre que celebraron en Vilna en julio del año pasado crear el Consejo OTAN-Ucrania, un foro en el que ambas partes pueden, en pie de igualdad, realizar consultas y tomar decisiones en situaciones de crisis.
El lunes, el Ministerio de Defensa de Ucrania cifró en más de dos mil los misiles de crucero y balísticos rusos derribados por las fuerzas ucranianas desde el inicio de la invasión rusa iniciada el 24 de febrero de 2022.
Más sistemas de defensa antiaérea Patriot
Por otra parte, el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitró Kuleba, instó el miércoles de nuevo a los socios occidentales de Ucrania a proporcionar ahora más sistemas de defensa antiaérea Patriot, pocos minutos después de que Rusia golpeara con un misil balístico la ciudad sureña de Mikoláyiv.
“El tiempo entre la alerta aérea y el ataque fue de sólo un par de minutos. Estos misiles representan un peligro extremo para la vida humana”, dijo en una rueda de prensa en línea con medios extranjeros.
El ataque ha causado al menos seis heridos, uno de ellos se encuentra en estado grave, según indicó en su canal de Telegram el gobernador de Mikoláyiv, Vitali Kim.
“Desgraciadamente, nuestras ciudades se enfrentan a esta realidad a diario. Por lo tanto, Ucrania necesita con urgencia más sistemas de defensa aérea e interceptores, en particular Patriot y otros sistemas capaces de interceptar misiles balísticos”, enfatizó Kuleba.
Recalcó que “hay sistemas Patriot disponibles en el mundo”, por lo que los socios de Ucrania “pueden proporcionarlos si hay suficiente voluntad política”.
“¡Y esta voluntad debe ocurrir ahora!”, insistió el jefe de la diplomacia ucraniana.
Argumentó que Ucrania es actualmente el único país en el mundo que está siendo atacado casi a diario con misiles balísticos.
“Los Patriot deben desplegarse en Ucrania ahora para proteger vidas humanas reales en lugar de permanecer en áreas donde la amenaza es cero”, destacó.
Aseveró que más sistemas de defensa antiaéreas, que son de naturaleza defensiva y no ofensiva, no solo salvaría miles de vidas, sino que también habría menos destrucción de infraestructuras críticas y por tanto harían falta menos fondos para la recuperación de Ucrania.
Además, añadió, si cada ciudad ucraniana estuviera protegida por Patriot, “miles de ucranianos regresarían” del exterior y reforzarían la economía, que dependería como consecuencia menos de la ayuda financiera de sus socios.
Y por último, explicó, estos sistemas darían cobertura a las tropas ucranianas, que podrían “dar la vuelta al curso de la guerra a favor de Ucrania”, pues actualmente la principal ventaja de Rusia en el campo de batalla es su amplio uso de bombas aéreas guiadas con entre 500 y 1.500 kilogramas de media cada una.
“Eso permite a los ocupantes rusos literalmente aniquilar áreas enteras antes de avanzar a través de sus ruinas”, sostuvo Kuleba.