El gobierno de Estados Unidos espera que Israel no invada el enclave de Rafah al menos hasta haberle podido plantear “alternativas” en las reuniones en Washington que los israelíes han aceptado reprogramar tras haber cancelado.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo este jueves en una llamada con periodistas que ambos gobiernos todavía están buscando fechas para reprogramar dichas reuniones, pero que espera que Israel no entre en Rafah antes del encuentro.
“Esperamos tener una mejor idea de lo que piensan sobre Rafah, en términos más específicos, y también tener una oportunidad para compartir con ellos algunas de nuestras ideas sobre alternativas viables a las principales operaciones terrestres”, apuntó.
Y agregó: “Estamos hablando en estos momentos sobre reprogramar esa reunión sobre Rafah con la oficina del primer ministro (Benjamín Netanyahu) y nuestros homólogos israelíes. Estamos trabajando ahora mismo para cerrar la fecha”.
Una delegación encabezada por el asesor israelí de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, y por el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, del círculo más cercano a Netanyahu, tenía que estar esta semana en Washington para reuniones sobre Rafah.
Sin embargo, Netanyahu canceló la visita después de que Estados Unidos permitiese el lunes con su abstención que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobase una resolución que pedía un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Estados Unidos anunció este miércoles que los israelíes habían aceptado reprogramar las reuniones y Kirby aseguró que el tono de los contactos entre los dos países está siendo “serio y profesional”.
En medio de este cortocircuito que se produjo entre los dos aislados, el presidente de Israel, Isaac Herzog, aseguró este jueves que tanto su país como Estados Unidos comparten “los mismos objetivos” tras reunirse con una delegación de congresistas estadounidenses del Partido Demócrata, encabezada por el lobby pro-israelí AIPAC.
“Los Estados Unidos de América no tienen mayor amigo que Israel, e Israel no tiene mayor amigo que los Estados Unidos de América. Este vínculo inquebrantable, esta alianza, es más fuerte que nunca e irremplazable”, dijo Herzog.
La invasión de Rafah, el último enclave dentro de Gaza en el que los israelíes aún no han entrado y donde se refugian cerca de 1,4 millones de palestinos, es uno de los principales temas de fricción entre Washington e Israel.
Mientras que las autoridades israelíes han planteado una invasión de Rafah con el objetivo de acabar con las células de Hamas que dicen se esconden en el enclave, Washington teme que la operación empeore el drama humanitario.
Por su parte, una funcionaria del Departamento de Estado de Estados Unidos que trabajaba en cuestiones de derechos humanos en Oriente Medio dejó el cargo en protesta por la política adoptada por el presidente, Joe Biden, ante la ofensiva israelí sobre Gaza.
En una entrevista este jueves con la cadena CNN, Annelle Sheline dijo que decidió hacer pública su dimisión porque sus colegas se lo pidieron para demostrar la oposición que existe dentro de la Administración.
Sheline, de 38 años, trabajó durante un año como oficial de asuntos exteriores en la Oficina de Democracia y Derechos Humanos del Departamento de Estado, en Washington.
Su renuncia, que se hizo efectiva el miércoles, es la de más alto perfil desde la de Josh Paul, quien dejó en octubre pasado su puesto en el Departamento de Estado como encargado de la transferencia de armas a Gobiernos extranjeros en protesta por los bombardeos sobre Gaza.
Biden ha apoyado desde el principio la guerra de Israel contra Hamas, pero a medida que ha aumentado la presión interior y exterior, ha ido incrementando sus expresiones de condena por la situación humanitaria en Gaza.
(Con información de EFE)