En un nuevo gesto de acercamiento entre Rusia y Corea del Norte, el gobierno de Vladimir Putin bloqueó este jueves en la ONU la renovación del mandato de los expertos que supervisan la aplicación de las sanciones contra el régimen de Kim Jong-un, un veto denunciado por la mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad, preocupados por el desarrollo del programa nuclear de Pyongyang.
La votación en el Consejo de Seguridad fue de 13 a favor, Rusia en contra y la abstención de China. La resolución hubiera extendido el mandato del panel de expertos en un año, pero el veto ruso detiene sus operaciones. Sin embargo, las sanciones de la ONU a Corea del Norte siguen vigentes.
Los informes de este comité de expertos han venido siendo una referencia para comprender el desarrollo del programa nuclear norcoreano.
“El comité continúa centrando su trabajo en cuestiones irrelevantes que no están a la altura de los problemas que enfrenta la península”, comentó el embajador ruso Vassili Nebenzia, quien acusó a los países occidentales de tratar de “estrangular” a Corea del Norte.
Añadió que su país había reclamado al Consejo que “adopte una decisión para realizar una evaluación abierta y honesta” de las medidas aplicadas.
“Si hubiera un acuerdo para una renovación anual de las sanciones, el mandato del comité de expertos tendría sentido”, insistió, denunciando la negativa de Estados Unidos y sus aliados a aceptar esa modificación.
En su último informe, de principios de marzo, el comité de expertos subrayó una vez más que la dictadura de Corea del Norte continúa “burlando las sanciones del Consejo de Seguridad”, en particular al desarrollar su programa nuclear, lanzar misiles balísticos, violar las sanciones marítimas y los límites a las importaciones de petróleo.
También indicó que había comenzado a investigar “informaciones provenientes de los Estados miembros sobre el suministro por parte de Corea del Norte de armas y municiones convencionales” a otros estados, en particular a Rusia.
“Este veto no es una señal de preocupación por el pueblo norcoreano o la eficacia de las sanciones. Se trata de que Rusia obtenga la libertad de violar las sanciones en busca de armas para utilizarlas contra Ucrania”, denunció la embajadora británica Barbara Woodward.
Por su parte, el viceembajador estadounidense Robert Wood sostuvo ante el consejo después de la votación que el veto ruso era “el intento de un miembro aislado para acallar las investigaciones objetivas independientes” de la violación de sanciones por parte de Corea del Norte.
Dijo, además, que el Kremlin actuó porque “el panel empezó a informar el año pasado sobre las flagrantes violaciones rusas de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.
También se pronunció al respecto Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado: “Las acciones de Rusia hoy han socavado cínicamente la paz y la seguridad internacionales, todo para promover el acuerdo corrupto que Moscú ha cerrado con la RPDC (siglas del nombre oficial de Corea del Norte)”.
“A la vista de los repetidos intentos (de Corea del Norte) de socavar la paz y la seguridad internacionales, el trabajo del comité es más importante que nunca”, afirmaron en una declaración conjunta, justo antes de la votación, diez integrantes del Consejo, incluidos Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Corea del Sur.
El Consejo de Seguridad impuso sanciones después del primer ensayo norcoreano de una explosión nuclear en 2006 y las ajustó en una decena de resoluciones que buscan -hasta ahora sin éxito- restarle fondos y poner límites a sus programas nucleares y de misiles balísticos.
La última resolución sobre sanciones fue aprobada en diciembre de 2017. Rusia y China vetaron una resolución auspiciada por Estados Unidos en mayo de 2022 que hubiera impuesto sanciones debido a una serie de lanzamientos de misiles balísticos.
El veto ruso ante el Consejo de Seguridad se da un día después de que una delegación de Corea del Norte llegara a Rusia para acelerar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados desde la cumbre de septiembre de 2023 entre Putin y Kim Jong-un. “La delegación estará en Moscú durante varios días. Lo importante para nosotros es comprobar el cumplimiento de las decisiones que se tomaron durante la reunión intergubernamental en Pyongyang”, explicó el ministro de Relaciones Económicas Externas, Yun Jong-ho, en alusión a la reunión de noviembre entre ambos funcionarios.
(Con información de AFP y AP)