El subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, afirmó este domingo que todos los implicados en el brutal atentado en una sala de conciertos cerca de Moscú, que ha dejado más de 130 muertos, serán “objetivos legítimos” de Rusia.
“Vengaremos a todos. Y los implicados, independientemente de su país de origen o su estatus, serán a partir de ahora nuestro objetivo legítimo y principal”, escribió Medvédev en Telegram. Agregó: “Esperen, canallas”.
Rusia vive hoy un día de luto por las víctimas del ataque terrorista del viernes en la popular sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú.
Según los últimos datos proporcionados por las autoridades, el ataque terrorista ha dejado al menos 133 muertos, entre ellos tres niños, y 154 heridos, la mayoría de los cuales siguen hospitalizados.
Desde muy tempranas horas de la mañana los moscovitas llevan flores al lugar del atentado en la ciudad de Krasnogorsk, a unos 20 kilómetros del centro de Moscú.
El atentado en Crocus City Hall, reivindicado por el Estado Islámico, es el mayor ataque terrorista sufrido por este país en dos décadas después de la matanza en Beslán (2004).
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este sábado que “todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e irremediable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”.
Las fuerzas de seguridad han detenido hasta el momento a once personas vinculadas con el atentado, cuatro de las cuales participaron personalmente en la matanza, según las autoridades.
Durante esa declaración, Putin insinuó la participación de ucranianos en el ataque, algo que Volodimir Zelensky negó contundentemente. “Lo que ocurrió ayer en Moscú es totalmente previsible y Putin intenta echar la culpa a otros. Sus métodos son siempre los mismos, ya lo hemos visto antes”, denunció el mandatario ucraniano.
“Hubo casas voladas, tiroteos masivos, explosiones, y siempre culparon a otros. Vinieron a Ucrania, incendiaron nuestras ciudades, y luego intentaron culparnos. Torturan y violan a la gente y luego les echan la culpa. Han traído a cientos de miles de sus terroristas a territorio ucraniano y nos libraron la guerra, pero no les importa lo que ocurre dentro de su país”, agregó.
Las acusaciones de Putin se dieron incluso cuando ISIS ya había reivindicado la masacre. De hecho, ayer más temprano, el grupo terrorista publicó una imagen de los terroristas en las que se ve a cuatro personas con media cara tapada, gorra y los ojos pixelados delante de una gran bandera del Estado Islámico.
De acuerdo con Amaq, el órgano de propaganda de ISIS, tres de estos supuestos terroristas “comenzaron a disparar contra la multitud”, mientras que el cuarto le prendió fuego a la instalación “utilizando bombas incendiarias que habían sido preparadas de antemano para este propósito”.
Y el fin de semana también, el sitio de inteligencia SITE confirmó la veracidad de un brutal video en el que se ve a los yihadistas perpetrando la matanza.
El video de un minuto y medio de duración muestra a varias personas con los rostros pixelados y voces alteradas, armados con fusiles de asalto y puñales, celebrando al acto grito de “Alá es grande”.
Aparecen en la entrada de la sala de conciertos Crocus City Hall de Krasnogorsk, en el noroeste de Moscú.
“Ven rápido. Trae la ametralladora. Mátalos y no tengas piedad”, ordena uno de los terroristas. Cuando se acerca el que lleva la cámara, dispara contra los cuerpos en una habitación en llamas.
En las imágenes también se observa a los atacantes cuando disparan varias ráfagas, numerosos cuerpos inertes tendidos, y el comienzo de un incendio en el fondo.
En una escena estremecedora, la cámara se enfoca en otro terrorista que degüella repetidamente la garganta de un hombre inmóvil en el suelo. Al terminar, la víctima, quizás aún consciente o por reflejo, se voltea antes de quedar en silencio.