Las autoridades rusas elevaron este domingo a 137 el número de los fallecidos y a 180 el de los heridos en el ataque terrorista del viernes contra la popular sala de conciertos Crocus City Hall, a unos 20 kilómetros del centro de Moscú.
“Hasta el momento en el lugar del ataque terrorista han sido hallados los cuerpos de 137 personas, entre ellos tres niños”, señaló el Comité de Instrucción Ruso en un comunicado.
Agregó que han sido identificados 62 cuerpos y “se están realizando exámenes genéticos para establecer las identidades” de las otras víctimas mortales.
Previamente, las autoridades habían informado de 133 víctimas mortales del ataque terrorista en la ciudad de Krasnogorsk, en el noroeste de la capital rusa.
Según datos actualizados del Ministerio de Sanidad, el atentado ha dejado también 180 heridos, la mayoría de los cuales siguen hospitalizados.
Esta mañana, las autoridades informaron de 154 heridos a consecuencia del ataque.
De acuerdo con medios rusos, algunos supervivientes del atentado tardaron más de un día en solicitar ayuda médica porque se encontraban en estado de shock.
Las fuerzas de seguridad han detenido hasta el momento a once personas vinculadas con el atentado, cuatro de las cuales participaron personalmente en la matanza, según las autoridades.
A su vez, el presidente ruso Vladimir Putin prometió el sábado venganza contra los responsables del atentado terrorista.
“Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e irremediable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”, dijo Putin durante un mensaje a la nación transmitido por la televisión rusa.
En la alocución, que duró cinco minutos, Putin destacó que ya han sido detenidas once personas en relación con el ataque terrorista, el mayor que ha sufrido Rusia desde la matanza de Beslán, hace veinte años.
Pero, además de detener a los cuatro terroristas y sus siete cómplices, todos ellos extranjeros, Rusia sigue investigando la tragedia para dar con quienes les ayudaron con el transporte, itinerario para la fuga y les proporcionaron un escondrijo para el armamento y la munición.
Rusia vive hoy un día de duelo nacional por las víctimas de Crocus City Hall.
Desde muy tempranas horas de la mañana los moscovitas llevan flores al lugar del atentado en la ciudad de Krasnogorsk, a unos 20 kilómetros del centro de Moscú.
Al costado del edificio de la sala de conciertos apareció un memorial espontáneo en el que los rusos depositaban ramos de flores rojas y claveles en memoria de las víctimas del atentado.
Este domingo las banderas en instituciones oficiales rusas y sus embajadas en el exterior permanecerán a media asta en señal de luto.
También fueron cancelados los actos culturales y actividades de ocio en todo el país.
Mientras, en los medios y redes sociales rusos se difunden historias de las víctimas del ataque, contadas por sus amigos y familiares.
También algunos supervivientes comparten imágenes de primera mano desde la sala de conciertos durante el ataque que tomó por sorpresa a los asistentes al concierto del grupo Piknik.
Según fuentes oficiales, el día de la actuación de ese grupo, se habían agotado las más de 6.000 entradas para su concierto.
(Con información de EFE)