La aviación israelí atacó este miércoles un complejo militar del grupo terrorista Hezbollah en Hula, sur de Líbano, así como puestos de observación en las áreas de Kfarkela y Yarun, tras el lanzamiento de varias tandas del cohetes hacia Israel.
“A lo largo del día, se identificaron varios lanzamientos hacia las áreas de Har Dov, Yir’on, Misgav Am y Margaliot en el norte de Israel. En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron los focos del fuego”, indicó un comunicado castrense.
El Ejército israelí también señaló que durante la mañana, sus tropas atacaron un complejo militar en la aldea de Qantara, en el sur del Líbano, donde había “un terrorista”, y otro en Ghandouriyeh.
La milicia chiíta libanesa Amal, aliada de Hezbollah, anunció en un comunicado el fallecimiento de su miembro Muhammad Ali Musa Qumeiha, que perdió la vida “mientras llevaba a cabo su deber nacional y de combate en defensa del Líbano y del sur”, según la nota, que no ofrece más detalles sobre las circunstancias de su muerte. Aunque Hezbollah es el principal actor en el fuego cruzado con Israel, también se han involucrado en menor medida en la batalla otros grupos libaneses y facciones palestinas presentes en el Líbano.
Por su parte, Hezbollah reivindicó de momento este miércoles cuatro ataques hacia Israel, tres con cohetes y uno con morteros “identificando impactos”, según dicen, aunque las autoridades israelíes no ha informado de daños ni heridos.
Dos soldados israelíes sí resultaron heridos el martes en otro intenso día de fuego cruzado, en el que Hezbollah se atribuyó hasta ocho ataques con cohetes, misiles y artillería hacia Israel.
“La artillería israelí respondió hacia los focos de fuego, y un objetivo aéreo sospechoso cruzó desde el Líbano hacia territorio israelí en la zona de Yiftach, en el norte de Israel, que fue interceptado con éxito”, indicó ayer el Ejército israelí, cuya aviación bombardeó además estructuras de Hezbollah en Ayta ash Shab, Meiss El Jabal, Al-Adisa, Naqoura y Kfarkela.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego durante más de cinco meses que se ha cobrado la vida de al menos 340 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbollah, que ha confirmado 233 bajas de milicianos, algunas en Siria.
En Israel han muerto 17 personas en el norte (10 militares y 7 civiles); mientras que al otro lado de la frontera han fallecido al menos 323 personas, entre ellos 40 integrantes de milicias palestinas y un soldado libanés, además de los combatientes de Hezbollah.
(Con información de EFE)