Las negociaciones entre Hamas e Israel por una nueva tregua siguen estancadas, con exigencias “delirantes” por parte de los primeros y una fuerte determinación a seguir con su ofensiva, de los segundos.
Mientras los mediadores -Qatar, Estados Unidos y Egipto, principalmente- continúan con sus conversaciones, este miércoles, el miembro del buró político de Hamas, Osama Hamda, acusó a Tel Aviv de retroceder en algunos de los puntos que ya habían sido acordados y advirtió que esta postura podría llevar a los esfuerzos a un “callejón sin salida”.
En febrero, el grupo pro iraní presentó un documento con un plan de tres etapas, que permitió retomar las conversaciones entonces estancadas. Según detalla la propuesta, el primer momento contempla la liberación de 35 rehenes -mujeres, ancianos y enfermos- a cambio de 350 prisioneros palestinos, a lo largo de seis semanas. El intercambio contemplaría el canje de cinco mujeres soldado y unos 50 reos, de momento cumpliendo largas condenas por terrorismo.
A la par, en este casi mes y medio, las Fuerzas de Defensa se retirarían de dos de las principales carreteras de Gaza, permitiendo así que los desplazados regresen al norte del enclave.
Luego, en una segunda fase, las partes enfrentadas declararían un alto el fuego permanente y Hamas continuaría con la liberación de todos los rehenes vivos a cambio de más prisioneros.
Finalmente, la última instancia del acuerdo prevé la vuelta a Israel de los cuerpos de los cautivos muertos por el cese del bloqueo sobre Gaza, que permita su reconstrucción.
Si bien inicialmente Israel no se opuso al pacto, sí se mantiene firme en su decisión de continuar sobre el enclave palestino hasta erradicar a los terroristas, lo que anula varias etapas de la propuesta e implica una ofensiva sobre Rafah.
“La respuesta dada a la propuesta de tres partes entregada a los mediadores ha sido negativa y no responde a las demandas de nuestro pueblo. Esto incluye el cese de las hostilidades en Gaza y el regreso de los desplazados a sus viviendas, además de la retirada del Ejército israelí de la Franja”, sostuvo al respecto Hamdan y agregó que “la agresión debe parar de atacar a aquellos que tratan de repartir ayuda y renunciar a su plan de invadir Rafah”.
Comentó, a continuación, que su grupo ha mostrado “flexibilidad” mientras que Israel “sigue alejándose de las cuestiones que ya habían sido acordadas” y sigue “procrastinando” e, inclusive, comentó que se habría cambiado la idea inicial y se estaría evaluando un intercambio de prisioneros y rehenes antes y no durante la tregua, aunque evitó dar mayores detalles al respecto.
Por último, como suelen hacer todos los líderes y portavoces del grupo terrorista, apuntó contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y Estados Unidos por bloquear los avances. Washington “debe dejar de enviar armas a Israel si verdaderamente quiere detener el genocidio en Gaza”, concluyó.
No obstante, el secretario de Estado de la Casa Blanca, Antony Blinken, aterrizó este miércoles en Arabia Saudita, la primera escala de su sexta gira por Medio Oriente desde que inició el conflicto en octubre. Allí, tiene previstos encuentros con las autoridades del país, con quienes debatirá sobre la situación en Gaza, antes de continuar hacia Egipto e Israel, ésta última una adición de último momento.
El Departamento de Estado precisó en un comunicado que el funcionario abordará “los esfuerzos para alcanzar un acuerdo inmediato de alto el fuego que garantice la liberación de todos los rehenes restantes” así como la “coordinación de la planificación posconflicto para Gaza” y garantías de que “Hamas ya no pueda gobernar ni repetir los ataques del 7 de octubre”.
(Con información de EFE y Europa Press)