Al menos nueve miembros de una misma familia, entre ellas mujeres y niños, murieron después de que los rebeldes chiíes hutíes hicieran volar la casa de un hombre que buscaban en la provincia de Al Bayda, en el centro del Yemen, informaron este miércoles fuentes humanitarias.
Una organización local de derechos humanos, Musawah, dijo en un comunicado que ocho casas del barrio de Al Hufra de la ciudad de Radaa, en Al Bayda, resultaron dañadas por la detonación realizada este martes, de las cuales dos quedaron completamente destruidas con sus residentes en el interior.
Según la ONG, murieron nueve miembros de la familia de Muhammad Saad al Yarimi, entre ellos él, su esposa y todos sus hijos.
La casa de la familia Al Yarimi era adyacente a la casa volada por las fuerzas policiales hutíes que utilizaron explosivos para destruirla.
Los hutíes actuaron en represalia por el asesinato de un agente de policía a manos del propietario de la casa destruida, ya que dicho oficial mató el año pasado al hermano del propietario, según la agencia EFE.
El Ministerio del Interior hutí expresó su “profundo pesar” por la acción de las fuerzas de seguridad. En un comunicado, su portavoz, Abdulmalek al Ejri, djo que esta acción “ocurrió como resultado de un error cometido por algunos miembros del personal de seguridad durante una campaña de seguridad para perseguir a algunos saboteadores que habían atacado previamente a las fuerzas de seguridad”.
”Algunos miembros del personal de seguridad reaccionaron de forma irresponsable haciendo un uso excesivo e ilegítimo de la fuerza sin pedir consejo al mando de seguridad ni notificarlo al Ministerio del Interior”, declaró Al Ejri en la nota.
El Gobierno yemení respaldado por Arabia Saudita y reconocido internacionalmente condenó la destrucción de las casas como un “crimen atroz cometido por la milicia terrorista hutí”.
Los hutíes, respaldados por el régimen de Irán, son actores en un conflicto armado y en una lucha de poder en curso en el Yemen desde que tomaron la capital, Saná, y la mayor parte del noroeste del país a finales de 2014.
Desde entonces han venido empleando diversas tácticas, incluido el uso de la violencia, para afirmar su control y eliminar a quienes perciben como amenazas o rivales.
La voladura de viviendas se utiliza como medio para intimidar e infundir miedo entre la población local, en especial entre quienes se oponen o desafían a la autoridad hutí o apoyan a facciones rivales.
(Con información de EFE)