El presidente ruso, Vladimir Putin, viajará a China en mayo para entrevistarse con su homólogo asiático, Xi Jinping, en lo que podría ser el primer viaje al extranjero del jefe del Kremlin en su nuevo mandato presidencial, según cinco fuentes familiarizadas con el asunto.
Los gobiernos occidentales condenaron el lunes la reelección de Putin por injusta y antidemocrática. Pero China, India y Corea del Norte felicitaron al veterano dirigente por prolongar su mandato otros seis años, poniendo de relieve las fisuras geopolíticas que se han ensanchado desde la invasión rusa de Ucrania en 2022.
“Putin visitará China”, dijo a Reuters una de las fuentes, que habló bajo condición de anonimato. Los detalles fueron confirmados de forma independiente por otras cuatro fuentes, que también hablaron bajo condición de anonimato.
Otra de las fuentes dijo que el viaje de Putin a China tendría lugar probablemente en la segunda quincena de mayo. Dos de las fuentes indicaron que la visita de Putin se produciría antes del viaje previsto de Xi a Europa.
El Kremlin, al ser preguntado por el informe de Reuters, afirmó que la información sobre las visitas de Putin se daría a conocer más cerca de la fecha.
“En estos momentos se están preparando varias visitas presidenciales y varios contactos de alto nivel”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. “Informaremos a medida que nos acerquemos”.
China y Rusia declararon una asociación “sin límites” en febrero de 2022, cuando Putin visitó Beijing pocos días antes de enviar decenas de miles de tropas a Ucrania, desencadenando la guerra terrestre más mortífera en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Estados Unidos considera a China su mayor competidor y a Rusia su mayor amenaza como Estado-nación, mientras que el presidente estadounidense, Joe Biden, sostiene que este siglo se definirá por una contienda existencial entre democracias y autocracias.
Putin y Xi comparten una amplia visión del mundo, que considera a Occidente decadente y en declive, al igual que China desafía la supremacía estadounidense en todos los ámbitos, desde la informática cuántica y la biología sintética hasta el espionaje y el poder militar duro.
(Con información de Reuters)