En un caso que estremeció a Taiwán y atrajo miradas en todo el mundo, un estudiante universitario de 23 años, identificado solo por su apellido Zhang, fue arrestado bajo sospecha de fraude tras amputarse las piernas con la esperanza de estafar a las aseguradoras y recibir un pago de 1,3 millones de dólares. Sin embargo, su audaz plan no solo terminó siendo un fracaso monumental en términos financieros, sino que también le costó una parte vital de su movilidad.
El esquema fraudulento comenzó cuando Zhang, influenciado por un amigo de la preparatoria, Liao, también de 23 años, decidió sumergir sus pies en hielo seco durante más de 10 horas, provocándose lesiones tan severas que requerían una doble amputación.
Liao, que había incurrido en pérdidas significativas tras invertir en criptomonedas, convenció a su amigo de firmar una nota legal que lo obligaba a pagar alrededor de 800.000 dólares. Para hacer más creíble su historia, el joven le dijo a Zhang que estaba siendo perseguido por gánsteres.
El 26 de enero de 2023, ambos recorrieron Taipei en motocicleta durante la noche, con la intención de simular que Zhang había sufrido de congelamiento mientras montaba el vehículo. Pocos días antes, el acusado había adquirido varias pólizas de seguros costosas, incluyendo seguros de vida, de viaje y de accidentes.
Sin embargo, el personal médico que atendió a Zhang al ser admitido en el hospital notó inconsistencias en sus heridas. Sus piernas no mostraban marcas de zapatos o calcetines, y las lesiones aparecían simétricas, lo cual no concordaba con una lesión por congelamiento natural.
Además, la temperatura la noche del incidente reportado no había sido lo suficientemente baja como para provocar congelamiento, ya que Taiwán es una región subtropical donde casos severos de congelamiento que requieran amputación son prácticamente inexistentes debido a las condiciones climáticas.
Tras una investigación, las autoridades descubrieron el balde de plástico utilizado para congelar los pies de Zhang, documentos de seguros, una caja de poliestireno para el hielo seco, ocho teléfonos móviles y una tableta, evidenciando la premeditación del fraude. Tanto Liao como su amigo fueron arrestados el 17 de enero y enfrentan cargos por fraude y complicidad en lesiones graves.
Contrario a sus expectativas de un lucrativo pago, Zhang únicamente logró reclamar 7.200 dólares de una aseguradora, dinero que será incautado por las autoridades. Este trágico caso resalta no solo las extremas medidas a las que algunas personas están dispuestas a recurrir en la búsqueda de riquezas ilícitas, sino también los crecientes desafíos que enfrenta la industria de los seguros con el aumento de fraudes, especialmente tras la pandemia.
La creciente presión económica ha llevado a un aumento en los casos de fraude de seguros, con el Departamento de Ejecución de Fraudes de Seguros de la Policía de la Ciudad de Londres reportando un aumento del 61% en fraudes oportunistas de marzo de 2022 a abril de 2023.
Este caso sirve como un recordatorio sombrío de las consecuencias legales y personales que conlleva el intento de defraudar a las aseguradoras, en un mundo donde los costos para las víctimas van mucho más allá de lo financiero.