El Subsecretario del Ministerio de Defensa de Italia, Matteo Perego di Cremnago, afirmó que la “Operación Aspides”, una misión de la Unión Europea destinada a proteger a los buques mercantes en el Mar Rojo, mantendrá su carácter defensivo y no se transformará en una operación de ataque, después que al aumento de los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen en la zona generara especulaciones sobre un posible cambio de enfoque.
“Esa misión nació y seguirá siendo defensiva”, dijo Perego di Cremnago en declaraciones a Infobae al margen del evento que este domingo celebró la llegada del buque “Amerigo Vespuccci” a Buenos Aires.
La misión, bajo el comando táctico de Italia, tiene el objetivo de escoltar a los buques mercantes en el llamado “Mediterráneo ampliado”, que se extiende desde el Golfo de Guinea hasta el Mar Rojo, y derribar los posibles misiles o drones que puedan lanzarles los hutíes, explicó el funcionario. Pero no ataca preventivamente las posiciones de los rebeldes, como hacen Estados Unidos y Reino Unido con la misión “Prosperity Guardian”.
“En este momento, el fuerte compromiso de Italia está cerca del estrecho de Bab al-Mandab, en el Mar Rojo, contra los hutíes y contra la piratería, que es la otra cuestión de la que se habla demasiado poco, pero que sigue representando una amenaza”, dijo Perego di Cremnago.
“Se trata de defender la libertad de navegación en una ruta muy importante por donde pasa el 40% de nuestras mercancías y pasa una cantidad importante de crudo”, agregó. “Por eso no nos hemos sumado a las operaciones llevadas a cabo en particular por Estados Unidos con operaciones cinéticas en el territorio de Yemen y no creo que lo haremos”.
Aún así, el subsecretario de Defensa italiano advirtió sobre un “contexto geopolítico muy degradado”.
“Estamos viviendo una guerra híbrida”, dijo.
Paso hacia una defensa común europea
Por otro lado, Perego di Cremnago reafirmó la voluntad del gobierno italiano de trabajar en pos de una defensa europea común, tal como dijo recientemente el canciller italiano Antonio Tajani.
Según Perego di Cremnago, esta defensa se fundamenta en la cooperación industrial, destinada a optimizar los sistemas de defensa a través de la integración y reducción de redundancias, y misiones bajo el paraguas europeo como “Aspides”.
“A través de estos dos pilares debemos empezar a forjar una defensa europea que sea un instrumento de la política exterior europea”, dijo el funcionario. Aunque, advirtió, “primero hay que identificar una política exterior común”.
Además, subrayó la importancia de que Europa desarrolle una influencia geopolítica como actor global.
“Todavía queda camino por recorrer, pero todo el mundo es consciente de que ya no podemos esperar más, de que ha llegado el momento de que Europa tenga capacidad estratégica, tenga influencia geopolítica y sea un actor global”, dijo.
A pesar de los retos que esto implica, el funcionario señaló que Europa ya hace inversiones significativas en defensa, que ascienden a casi 300.000 millones de euros, más de un tercio de lo que invierte Estados Unidos, lo que sugiere que hay un fundamento sólido sobre el cual construir estas aspiraciones.
“Si lo hacemos conjuntamente y no sólo salvaguardando los intereses nacionales, sino los intereses comunes europeos, creo que podemos ser una verdadera potencia global”, concluyó.