Minutos después de que las autoridades rusas divulgaran los primeros resultados electorales, comenzó una fuerte condena por parte de la comunidad internacional contra la farsa electoral de Vladimir Putin.
Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Ucrania y Polonia fueron los primeros en pronunciarse sobre los comicios que le garantizarán al jefe de Kremlin su quinto mandato.
“Es evidente que las elecciones no son libres ni justas, dado cómo Putin ha encarcelado a opositores políticos y ha impedido que otros se presenten contra él”, declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
El ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido David Cameron lamentó este domingo la falta de unos comicios “libres y equitativos” en Rusia, donde, según la Comisión Electoral Central (CEC), el jefe del Kremlin ganó con 87% de los votos.
En un mensaje en X (ex-Twitter), Cameron denunció “la organización ilegal de elecciones en el territorio ucraniano, la falta de opciones para los electores”, y “la ausencia de control independiente de la OSCE”, la Organización para la seguridad y la cooperación en Europa.
En esa línea se pronunció Alemania. “Las pseudo elecciones en Rusia no son ni libres ni justas, el resultado no sorprenderá a nadie. El gobierno de Putin es autoritario, se basa en la censura, la represión y la violencia. Las ‘elecciones’ en los territorios ocupados de Ucrania son nulas y otra violación del derecho internacional”, apuntó el ministerio de Relaciones Exteriores.
El gobierno de Polonia también se expresó sobre las elecciones rusas. A través de un comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores indicó que “la elección presidencial rusa no es legal, libre y justa”, y añadió que la votación transcurrió en medio de “duras represiones” y en las partes ocupadas de Ucrania en violación del derecho internacional.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo que Putin no se detendrá ante nada para gobernar eternamente, incluido cometer crímenes en Ucrania, por lo que exigió que el mandatario termine en el banquillo de la Corte Penal Internacional (CPI).
“Esta imitación de ‘elecciones’ no tiene legitimidad, ni puede tenerla. Esta persona debe acabar en el banquillo de La Haya. Esto es lo que debemos garantizar. Cualquiera en el mundo que valore la vida y la decencia”, afirmó en su tradicional discurso nocturno a la población.
Zelenski indicó que “todo lo que Rusia está haciendo en los territorios ocupados es un crimen” y que por eso “debería haber una respuesta justa a todo lo que los asesinos rusos hicieron en esta guerra para garantizar el liderazgo eterno de Putin”.
“Solamente hay una cosa que le asusta más (que perder el poder): la rendición de cuentas”, aseguró Zelenski sobre Putin, de quien dijo que está “borracho de poder” y “no se detendrá ante nada para gobernar eternamente”.
Putin, un ex agente de la KGB de 71 años, se mantiene en el poder desde el último día de 1999. De completar un nuevo período, habría permanecido en el poder más que cualquier otro líder ruso desde Catalina la Grande, en el siglo XVIII.
No tenía opositores reales en los comicios, después de excluir a dos candidatos críticos del conflicto en Ucrania. Además, el enemigo político más acérrimo de Putin, Alexei Navalny, murió en dudosas circunstancias en una prisión del Ártico el mes pasado, mientras que otros críticos están en la cárcel o en el exilio.