Corea del Sur llevó a cabo ejercicios militares a gran escala alrededor de las islas fronterizas occidentales para practicar el despliegue de fuerzas en caso de provocaciones del régimen de Kim Jong-un, según informó este domingo el Ejército surcoreano mediante un comunicado.
Las maniobras tuvieron lugar alrededor de las islas de Baengnyeong y Yeonpyeong, cerca de la frontera del mar Amarillo con el Norte, y en ellas participaron la fuerza de maniobra rápida de la Marina, el buque de desembarco de la Armada (LST-II), el helicóptero ‘MUH-1 Marineon’ y el vehículo anfibio de asalto coreano (KAAV).
En los ejercicios también participaron helicópteros del Ejército, como el ‘AH-64E Apache’, según lo dio a conocer la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Los ejercicios se desarrollaron en medio de la preocupación de que Corea del Norte pueda emprender provocaciones localizadas antes de las elecciones parlamentarias del próximo mes en Corea del Sur.
A principios de este mes, Estados Unidos y Corea del Sur pusieron en marcha sus maniobras militares anuales, que esta vez incluyeron simulacros con fuego real en el marco de las crecientes amenazas de la dictadura norcoreana, que sigue desarrollando su programa balístico y nuclear alegando supuestas “provocaciones” externas.
Se trata de las primeras maniobras de este tipo puestas en marcha después de que Pyongyang abandonara el acuerdo intercoreano alcanzado en 2018 para reducir la tensión en la zona fronteriza.
El ejercicio anual, llamado “Escudo de la Libertad” (Freedom shield), duró unos 11 días y fue considerado uno de los mayores ejercicios realizadas por ambos países en la zona durante años.
Desde Pyongyang siguen denunciando este tipo de actividades por parte de los dos países aliados, que llevan a cabo simulacros de invasión contra Corea del Norte, si bien tanto Estados Unidos como Corea del Sur insisten en que estas acciones son “puramente defensivas”.
Las autoridades de Seúl y Washington indicaron que estas últimas maniobras tienen como objetivo mejorar la “postura de defensa combinada de ambos países”, mientras se centran en “operaciones desde tierra, aire y mar”, además de cuestiones cibernéticas.
Corea del Norte ha realizado seis rondas de pruebas de misiles en lo que va del año, la mayoría de ellas supuestamente involucrando misiles de crucero que normalmente vuelan a baja altitud para superar las defensas antimisiles de los oponentes. Los analistas dicen que, en caso de conflicto, Corea del Norte pretende utilizar misiles de crucero para atacar portaaviones estadounidenses, así como bases militares estadounidenses en Japón.
El régimen norcoreano ha intensificado sus pruebas de armas desde 2022 en lo que los expertos llaman un intento de aumentar su influencia en la diplomacia futura. Corea del Sur y Estados Unidos han respondido ampliando sus ejercicios militares y un entrenamiento trilateral con la participación de Japón.
Al margen de una reunión del G20 en Río de Janeiro en febrero de este año, los máximos diplomáticos de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón acordaron fortalecer su capacidad de respuesta conjunta contra las crecientes amenazas nucleares de Corea del Norte y coordinarse para bloquear la financiación de su programa nuclear por parte del Norte. según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur.
(Con información de Europa Press, EFE y AFP)