Estados Unidos está trabajando intensamente con Israel, Qatar y Egipto para acortar las brechas que aún existen de cara a un acuerdo sobre los rehenes, que supondría una pausa en los combates entre el Estado judío y Hamas, dijo el viernes el secretario de Estado, Antony Blinken.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el viernes de poco realistas las últimas propuestas del movimiento islamista para un acuerdo sobre los rehenes, pero dijo que una delegación partiría hacia Qatar para discutir la posición del Estado judío sobre un posible pacto.
Blinken sostuvo que el envío de un equipo por parte de Israel refleja "un sentido tanto de posibilidad como de urgencia" para alcanzar un acuerdo sobre la liberación de los rehenes.
“Tenemos conversaciones que están teniendo lugar ahora (...) y estoy convencido de que continuarán en los próximos días”, dijo Blinken a periodistas. “Es algo con lo que estamos comprometidos y trabajaremos todo lo que haga falta para conseguirlo”.
Al igual que las ofertas anteriores de ambas partes durante los dos últimos meses de conversaciones, la propuesta de Hamas prevé la liberación de decenas de rehenes israelíes a cambio de cientos de palestinos detenidos en cárceles del Estado judío.
Pero también aboga por conversaciones durante una segunda fase que, en última instancia, conducirían al fin de la guerra. Israel ha afirmado insistentemente que sólo discutirá pausas temporales en los combates y que no discutirá el cese de las hostilidades hasta que Hamas sea erradicado.
Ofensiva en Rafah
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dio su visto bueno a un plan del ejército, no hecho público, para invadir Rafah. A finales de febrero el Ejército israelí ya aseguró tener un plan para llevarla a cabo sin, dijeron, poner en peligro a los civiles. El visto bueno hoy de Netanyahu es un simple trámite, pero todavía se desconoce cómo las tropas prevén evacuar o proteger a 1,4 millones de gazatíes.
En un comunicado difundido por su Oficina, el presidente palestino, Mahmud Abás, advirtió que la toma de Rafah solo provocará “una nueva masacre y un mayor desplazamiento del pueblo palestino en Gaza”, y reiteró la necesidad de “un cese inmediato” de la guerra.
“La Presidencia subrayó la urgencia de una rápida intervención tanto de la administración estadounidense como de la comunidad internacional para evitar este ataque militar” en Rafah, detalló hoy la agencia palestina Wafa.
Mientras el gabinete de guerra se reunió esta mañana en Tel Aviv, cientos de israelíes protestaron junto a familiares de los 134 cautivos cerca de la base de Kirya, a fin de rogar a Netanyahu que “tome la decisión que permita salvar las vidas a sus seres queridos”.
“Por primera vez podemos imaginarnos abrazarlos nuevamente, por favor concédannos este derecho”, reclamó este viernes el colectivo de familias en un comunicado, horas antes de que Netanyahu hiciera público su rechazo.
(Con información de Reuters y EFE)