El presidente palestino Mahmoud Abbas designó a su asesor económico como primer ministro, bajo presiones estadounidenses para reformar la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como parte de una visión para el futuro de la Franja de Gaza una vez que termine la guerra.
Mohammad Mustafa, un economista educado en Estados Unidos y político independiente, encabezará un gobierno de tecnócratas en Cisjordania que podría hacerse cargo de Gaza previo a una eventual independencia palestina. Pero esos planes enfrentan importantes obstáculos, incluyendo la fuerte oposición del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, y la guerra entre Israel y Hamas que continúa sin fin a la vista.
Habrá que ver si la designación de un nuevo gabinete dirigido por un estrecho aliado de Abbas será suficiente para satisfacer las demandas estadounidenses de reformas, pues Abbas, de 88 años, seguirá teniendo el control.
“El cambio que quiere Estados Unidos de América y los países de la región no es necesariamente el cambio que quiere el ciudadano palestino”, dijo Hani al-Masri, un analista político palestino. “La gente quiere un cambio real en la política, no un cambio de nombres... Quieren elecciones”.
Dijo que Mustafa es “un hombre respetado y educado”, pero tendrá dificultades para satisfacer las demandas públicas de mejorar las condiciones en Cisjordania, donde las restricciones israelíes impuestas desde el inicio de la guerra han provocado una crisis económica.
En un comunicado anunciando el nombramiento, Abbas pidió a Mustafa que elabore planes para reunificar el gobierno en Cisjordania y Gaza, liderar reformas en el gobierno, los servicios de seguridad y la economía y combatir la corrupción.
Mustafa nació en la ciudad cisjordana de Tulkarem en 1954 y obtuvo un doctorado en administración de empresas y economía de la Universidad George Washington. Ha ocupado altos cargos en el Banco Mundial y anteriormente fue viceprimer ministro y ministro de Economía. Dirigió la empresa palestina de telecomunicaciones Paltel y, más recientemente, el Fondo de Inversión Palestina (FIP), con casi 1.000 millones de dólares en activos que financian proyectos en los territorios palestinos.
También forma parte del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina desde 2022.
El anterior primer ministro, Mohammad Shtayyeh, renunció junto con su gobierno el mes pasado, señalando que se necesitaban acuerdos diferentes debido a la “nueva realidad en la Franja de Gaza”.
El nuevo primer ministro recibió el encargo de dirigir la ayuda y la reconstrucción de la Franja de Gaza y de reformar las instituciones de la ANP, según informó este jueves la agencia estatal de noticias WAFA.
La ANP se estableció en la década de 1990 mediante acuerdos de paz provisionales y se concibió como un trampolín hacia un eventual Estado. Pero las conversaciones de paz fracasaron repetidamente, la más reciente con el regreso de Netanayahu al poder en 2009. Hamas tomó el poder en Gaza de manos de fuerzas leales a Abbas en 2007.
Mustafa ha estado realizando consultas con posibles miembros del gabinete en las últimas semanas y se espera que elija un grupo de tecnócratas no afiliados al partido Fatah, integrado por el presidente Abbas, según medios palestinos.
El nuevo gobierno seguirá bajo el mando de Abbas, de 88 años, con problemas de salud y que no se somete a las urnas desde 2005, con su popularidad desplomándose en cada encuesta. En diciembre de 2023, un 60% de los palestinos apoyaba la disolución de la ANP y el 92% la renuncia de Abbas, según un sondeo del Centro Palestino de Investigación de Políticas y Encuestas.
Israel presentó en febrero su plan de posguerra para Gaza, que contempla el control de seguridad israelí -que le permita realizar incursiones para detener “sospechosos de terrorismo” como hace en Cisjordania-, pero cede el control civil del enclave a “palestinos alejados de o entidades que apoyen el terrorismo”, cerrando la puerta a Hamas.
Netanyahu se opone tanto al retorno de la ANP a Gaza como a la posibilidad de un Estado palestino, en contra de la postura que defienden EEUU o la Unión Europea.
(Con información de AP, EFE y Reuters)