Ucrania volvió a lanzar el miércoles un amplio ataque con drones contra regiones rusas, provocando un incendio en la mayor refinería de petróleo de Rosneft, en lo que el presidente Vladimir Putin calificó de intento de perturbar las elecciones presidenciales rusas.
Rusia y Ucrania han utilizado drones para atacar infraestructuras críticas, instalaciones militares y concentraciones de tropas en su guerra de más de dos años, y Kiev ha atacado refinerías e instalaciones energéticas rusas en los últimos meses.
Al día siguiente de atacar diez regiones rusas y dañar gravemente la refinería de Lukoil NORSI, un dron ucraniano atacó la refinería de petróleo de Rosneft en Ryazan, la séptima mayor de Rusia, a 180 km de Moscú.
Los medios de comunicación rusos declararon que unos 60 drones habían sido destruidos sobre territorio ruso en apenas unas horas.
“La refinería de petróleo de Ryazan fue atacada por un dron”, dijo Pavel Malkov, gobernador de la región de Ryazan, fronteriza al norte con la región de Moscú, en la aplicación de mensajería Telegram.
“Como resultado se produjo un incendio. Según la información preliminar, hay heridos”, dijo, sin dar más detalles.
La agencia estatal de noticias rusa RIA Novosti indicó que cuatro drones ucranianos atacaron la planta de madrugada, lo que provocó un incendio de 175 metros cuadrados. El incendio fue sofocado varias horas después. El impacto en su producción no quedó claro de inmediato.
Imágenes de vídeo no verificadas publicadas en las redes sociales mostraban una columna de humo negro que se elevaba por encima de las llamas en la planta de Ryazan, que refina unos 12,7 millones de toneladas de petróleo al año, o el 4,6% del total ruso, según fuentes de la industria.
Reforzada la seguridad en las refinerías
Según estas fuentes, la refinería de Ryazan representa el 6,4% de la producción rusa de gasolina, el 4,1% de la de gasóleo, el 7,7% de la de fueloil y el 8,0% de la de combustible de aviación. Las cifras completas de la producción rusa ya no se publican.
Un dron fue destruido por las defensas aéreas cuando se aproximaba a la refinería de Kirishi, la segunda mayor de Rusia, en el norte del país, según Alexander Drozdenko, gobernador de la región de Leningrado. No hubo ningún impacto en el trabajo de la refinería, dijo.
La seguridad en torno a las refinerías de petróleo, fuente clave de ingresos para Rusia, se reforzó en algunas regiones, según informaron los medios rusos.
Más de 30 drones fueron destruidos en el aire sobre la región de Vorónezh, fronteriza con Ucrania, dijo el gobernador Alexander Gusev, en Telegram, añadiendo que solo hubo daños menores.
En declaraciones publicadas el miércoles, Putin acusó a Kiev de intentar interferir con sus ataques en las elecciones presidenciales del 15 al 17 de marzo.
“El objetivo principal, no me cabe duda, es —si no perturbar las elecciones presidenciales en Rusia— al menos interferir de alguna manera en el proceso normal de expresión de la voluntad de los ciudadanos”, declaró Putin a la agencia de noticias estatal rusa RIA y a la televisión estatal Rossiya-1 en una entrevista extensa.
Putin, que lanzó una invasión a gran escala de Ucrania hace dos años, está casi seguro de ganar la votación.
En la región de Bélgorod, la caída de restos de aviones no tripulados dañó una línea de suministro de gas y dejó sin electricidad a algunos pueblos.