La experta de la ONU en derechos humanos sobre Rusia afirmó el lunes que la muerte de Alexey Navalny es responsabilidad de Moscú, ya que fue asesinado en prisión o murió a causa de unas condiciones de detención que equivalían a tortura.
“Así que el Gobierno ruso es responsable, de una forma u otra, de su muerte”, dijo Mariana Katzarova a Reuters al margen de un acto sobre presos políticos rusos en la sede de Naciones Unidas en Ginebra.
El jefe del espionaje ruso dijo anteriormente que Navalny, que falleció el 16 de febrero en una prisión del Ártico, murió de muerte natural.
Katzarova también advirtió de que otros detenidos en Rusia podrían correr la misma suerte que Navalny, afirmando estar “muy preocupada” por el político opositor Vladímir Kará-Murzá, entre otros.
“Desde la muerte de Alexéi Navalny, no pasa un día sin que me pregunte: ¿quién será el próximo Navalny?”, dijo. “Y habrá un próximo Navalny, seguro, con este nivel de represión”.
El Kremlin ha presentado a Navalny y a sus partidarios como infractores de la ley e instrumentos de Occidente, que actúan para desestabilizar a Rusia. Ha negado las acusaciones de su esposa, Yulia Naválnaya, de que el presidente Vladimir Putin mandó matarlo.
Naválnaya dijo la semana pasada que la magnitud del apoyo público a Navalny desde su muerte era una prueba de que su causa seguía viva y convocó una protesta masiva contra Putin el 17 de marzo, día de las elecciones.
La viuda de Navalny convocó a actos en repudio a Putin
La viuda del dirigente opositor exhortó a sus partidarios a participar en un acto de protesta contra la elección presidencial de este mes. Navalny planificó el acto poco antes de su muerte en circunstancias aún no aclaradas.
Yulia Navalnaya pidió a los rusos opositores al presidente Vladímir Putin que formen fila en los lugares de votación el 17 de marzo, la última y principal de las tres jornadas en que se realiza la elección.
Putin sin duda ganará su quinto período presidencial, que extenderá su régimen hasta 2030, en una elección en que la oposición es puramente simbólica.
En un video en la red social X, Navalnaya dijo que “Putin imaginará el resultado que quiera, sea del 80 o incluso del 180 por ciento”.
Pero el acto “ayudará a millones de personas a ver a otras que piensan de la misma manera y comprender que no estamos solos, que nos rodea gente que también se opone a la guerra, la corrupción y la anarquía”, dijo.
“Debemos utilizar la jornada electoral para mostrar que existimos y que somos muchos, que somos personas, vivas, reales y estamos en contra de Putin. Lo que hagamos a continuación depende de ustedes. Pueden votar por cualquier candidato menos Putin. Pueden anular su boleta”, dijo Navalnaya.
Navalny había presentado la idea de formar fila el 17 al mediodía, señalando que era una manera “totalmente legal y segura” de protestar y que las autoridades no podrían hacer nada al respecto. Las protestas masivas se han vuelto imposibles en Rusia bajo la represión implacable al disenso y la crítica en los últimos años.
La muerte de Navalny tomó estado público el 16 de febrero. Las autoridades dijeron que se enfermó después de una caminata en la colonia penal, pero no han dado más detalles. Estaba preso desde su regreso a Moscú a principios de 2021 desde Alemania, donde se recuperaba de un envenenamiento con una neurotoxina que atribuyó al Kremlin.
(Con información de Reuters y AP)