La vicepresidenta electa de Taiwán, Hsiao Bi-khim, se encuentra en Washington para una visita privada de bajo perfil, informó este martes The Wall Street Journal, citando a personas con conocimiento del asunto.
La oficina presidencial de Taiwán dijo que no había información disponible por el momento la visita.
El régimen de China reclama Taiwán, gobernado democráticamente, como territorio propio, por encima del enérgico rechazo de la isla.
Hsiao, de 52 años, ha sido embajadora de facto de Taiwán en Estados Unidos desde 2020 hasta el año pasado, antes de incorporarse a la carrera presidencial. Habla inglés con fluidez y tiene profundas conexiones en Washington.
Fuentes diplomáticas han dicho a Reuters que Hsiao puede actuar como un intermediario clave para Taipéi y Washington, el vendedor de armas y el patrocinador internacional más importante de la isla a pesar de la ausencia de lazos formales.
Según The Wall Street Journal, desde las elecciones presidenciales de Taiwán en enero, tanto Washington como Taipéi intentaron no antagonizar con Beijing, que envió barcos y aviones en incursiones regulares en aguas y espacio aéreo cerca de la isla.
En enero pasado, el presidente electo de Taiwán, Lai Ching-te, elogió la “sólida asociación” de la isla con Estados Unidos mientras daba la bienvenida a una delegación de Washington en una visita posterior a las elecciones.
La delegación no oficial fue enviada por la administración del presidente de EEUU, Joe Biden, para reunirse con políticos de alto nivel, incluidos la actual presidenta Tsai Ing-wen y Lai.
Los votantes de la isla autónoma desafiaron los repetidos llamamientos de Beijing de no elegir a Lai, a quien condenaron como un “separatista peligroso” que llevaría a Taiwán por el “camino del mal” hacia la independencia.
Beijing, que considera a la isla autónoma como parte de su territorio y nunca ha renunciado a la fuerza para someterla a su control, insistió en que la votación no cambia el hecho de que la isla era parte de China.
Taiwán no está diplomáticamente reconocida por la mayoría de los países del mundo, aunque Estados Unidos es su socio y su principal proveedor de armas.
La última vez que una delegación de EEUU visitó inmediatamente después de unas elecciones fue en 2016, tras la victoria de Tsai, para encontrarse con su equipo entrante y los candidatos perdedores.
Desde su elección, China ha cortado todas las comunicaciones de alto nivel con Tsai, ya que ella y su partido han defendido la soberanía de Taiwán diciendo que la isla “ya es independiente”.
Beijing mantiene una presencia militar alrededor de Taiwán, enviando aviones de guerra y buques navales casi a diario, lo que los expertos en conflictos llaman acciones en “zona gris” que se quedan cortas de un acto de guerra abierta.
El régimen considera a Lai un defensor más fuerte de la independencia de Taiwán que Tsai Ing-wen. Después de que el Departamento de Estado felicitara a Lai y Hsiao por su victoria electoral, Beijing lo atacó por enviar “una señal gravemente equivocada a las fuerzas separatistas ‘independentistas de Taiwán’”.
De acuerdo a The Wall Street Journal, Estados Unidos también han expresado en privado su preocupación de que Lai provoque más a China, a pesar de su promesa de mantener el estado de la situación establecido por su predecesor.
(Con información de Reuters y AP)