La Embajada de Ucrania ante la Santa Sede respondió este domingo al Papa que durante la Segunda Guerra Mundial nadie habló “de negociaciones de paz con Hitler”, después de que el pontifice asegurara en una entrevista que en el conflicto de Ucrania se debería tener “el coraje de la bandera blanca” y “negociar”.
“¡Es muy importante ser coherentes! Cuando hablamos de la Tercera Guerra Mundial, que tenemos ahora, debemos aprender las lecciones de la Segunda Guerra Mundial”, escribió la legación diplomática en sus redes sociales. ” ¿Alguien habló entonces seriamente de las negociaciones de paz con Hitler y de la bandera blanca para satisfacerlo? Así que la lección es sólo una: ¡si queremos terminar la guerra, tenemos que hacer todo lo posible para matar al dragón!”, concluye.
El papa Francisco abogó por “negociar”, que es una “palabra valiente”, para lograr el final del conflicto, en una entrevista a la Radio Televisión Suiza de la que el último sábado se publicaron algunos extractos.
“Creo que es más fuerte quien ve la situación, quien piensa en el pueblo, quien tiene el valor de la bandera blanca, de negociar. Y hoy se puede negociar con la ayuda de las potencias internacionales. La palabra negociar es una palabra valiente”, dijo el pontífice.
“Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van, debes tener el valor de negociar”, añadió el pontífice durante la entrevista que será emitida íntegramente el próximo 20 de marzo.
“Nuestra bandera es amarilla y azul. Esta es la bandera por la que vivimos, moriremos y triunfaremos. Nunca levantaremos otras banderas”, replicó el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, en un mensaje en la red social X.
Tras publicarse el adelanto, la Santa Sede matizó que el Papa no hablaba de rendición sino de negociación, según declaró el portavoz vaticano, Matteo Bruni, en el sitio Vatican News. “El papa utiliza el término bandera blanca, y responde tomando la imagen propuesta por el entrevistador, para indicar con ella el cese de las hostilidades, la tregua alcanzada con el valor de la negociación. En otro momento de la entrevista, hablando de otra situación de conflicto, pero refiriéndose a cualquier situación bélica, el papa afirma claramente: ‘la negociación nunca es rendición’”, dijo.
Según Bruni, “el deseo del Papa sigue siendo el que ha repetido siempre en los últimos años (...): ‘Mientras renuevo mi más profundo afecto por el atormentado pueblo ucraniano y rezo por todos, en particular por las innumerables víctimas inocentes, imploro que encontremos esa pizca de humanidad que nos permita crear las condiciones para una solución diplomática en la búsqueda de una paz justa y duradera’”.
EN su entrevsita con el medio suizo, el Papa también ha contestado una pregunta sobre si se había ofrecido a negociar en los conflictos de Ucrania y de la Franja de Gaza: “Estoy aquí, y punto. He enviado una carta a los judíos de Israel, para que reflexionen sobre esta situación. Negociar nunca es rendirse. Es el valor de no llevar al país al suicidio. Los ucranianos, con la historia que tienen, pobrecitos, los ucranianos en la época de Stalin cuánto sufrieron....”.
Y denunció que detrás de las guerras “está la industria armamentística” y afirmó: “Es un pecado colectivo”.
“Hace un mes, el ecónomo me contaba cómo estaban las cosas en el Vaticano, siempre en déficit, ¿sabes dónde están hoy las inversiones que dan más ingresos? La fábrica de armas. Se gana por matar. Más ingresos: la fábrica de armas. Una guerra terrible”, añadió.
Además, recordó que cuando viajó en 2014 a Redipuglia (Italia) lloró ante el monumento conmemorativo de la Primera Guerra Mundial. “Luego me pasó lo mismo en Anzio, entonces cada 2 de noviembre voy a un cementerio a celebrarlo. La última vez fui al cementerio británico y miré la edad de los chicos. Ya lo he dicho, pero lo repetiré: ‘cuando se conmemoró el desembarco de Normandía, todos los jefes de Gobierno celebraron esa fecha, pero nadie dijo que en esa playa quedaron hasta 20.000 muchachos’”, manifestó.
“La guerra es una locura, es una locura”, concluyó.
Con información de EFE