El ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radek Sikorski, aseguró que la idea de enviar tropas de la OTAN a Ucrania “no es impensable” y, por el contrario, agradeció al presidente francés Emmanuel Macron por no cerrar esta posibilidad.
Semanas atrás, el propio Macron comentó sobre los posibles desenlaces de la guerra que Rusia lanzó hace más de dos años y dijo que “no se descarta” la presencia de soldados de la Alianza en Kiev. Sus comentarios generaron gran malestar entre miembros del bloque, que han apoyado el envío de armamento y dinero a la nación de Volodimir Zelensky pero que se oponen al despliegue de sus oficiales en el terreno.
Entre ellos estuvo el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, quien aclaró rápidamente que su país “no tiene previsto enviar sus tropas a territorio ucraniano”.
La propia OTAN buscó despegarse de los dichos del Palacio del Elíseo, que luego intentó justificarse al mencionar que se refería a que no se puede permitir una victoria rusa. Así, fuentes del bloque insistieron en que “la OTAN y sus aliados están prestando un apoyo militar sin precedentes a Ucrania -lo hemos hecho desde 2014 y lo intensificamos tras la invasión a gran escala de Rusia- pero no hay planes para tropas de combate de la OTAN sobre el terreno en Ucrania”.
“Ucrania tiene derecho a la autodefensa y nosotros tenemos derecho a apoyarlos. Eso es lo que los aliados de la OTAN están haciendo y seguirán haciendo”, concluyó.
Sin embargo, este viernes, Sikorski sorprendió con sus dichos aunque intentó rebajar el tono para evitar un escándalo. “Se trata de que Putin tenga miedo, no de que nosotros tengamos miedo de Putin”, explicó.
Como era de esperarse, el Kremlin se pronunció en contra de esta propuesta y advirtió que si la OTAN decide avanzar en este sentido, ello derivaría en un enfrentamiento directo inevitable con, inclusive, amenazas nucleares en todo el mundo. Los países de la Alianza deben “valorar” si el conflicto con Rusia “corresponde a sus intereses y los intereses de sus pueblos”, agregó el portavoz de la presidencia, Dmitri Peskov.
Mientras tanto, el Ejército de Ucrania comentó este sábado que las tropas rusas están aumentando la presión sobre sus posiciones en el este del país, en un intento por debilitarlos y ganar más territorio.
“En el frente de Bakhmut, el enemigo aumenta constantemente sus esfuerzos para llevar a cabo acciones ofensivas, introduce reservas en la batalla, repone permanentemente las pérdidas que infringimos a sus unidades” y lanza combates “tanto de día como de noche”, indicó el comandante del grupo táctico del batallón de la 4ta brigada operativa de la Guardia Nacional de Ucrania.
“Es obvio que la tarea ulterior del enemigo será alcanzar la localidad de Chasiv Yar. Están intentando asaltar, realizar ataques frontales y rodear la localidad”, concluyó.
Por su parte, los soldados desplegados en la orilla oriental del Dniéper, en Kherson, mantienen sus posiciones e intentan avanzar en el frente sur.
“En la zona de operaciones de las Fuerzas de Defensa del Sur no cesan los combates diarios de contrabatería. Nuestros soldados mantienen sus posiciones y toman medidas para reforzar y ampliar la cabeza de puente en la orilla izquierda del Dniéper”, se lee en un comunicado.
(Con información de AP y EFE)