El presidente francés, Emmanuel Macron, impulsará un proyecto de ley para permitir que pacientes bajo “condiciones estrictas” puedan “pedir que se les ayude a morir”, anunció el domingo en una entrevista con los diarios parisinos Liberation y Le Croix.
La iniciativa, que será presentada al Consejo de Ministros en abril para que un mes después pase al legislativo, contempla la posibilidad de administrar una sustancia letal a los pacientes mayores de edad que lo soliciten si padecen una “enfermedad incurable” que les ocasiona sufrimientos intratables.
Quedarán excluidos los menores de edad y los pacientes que padezcan enfermedades psiquiátricas o neurodegenerativas que afecten al discernimiento, como el Alzheimer.
En caso de dictamen colegiado favorable del equipo médico, se prescribirá a la persona una sustancia letal, que podrá administrarse ella misma, o con la ayuda de un tercero si “no tiene el control” para hacerlo.
“Se trata de una ley de la fraternidad porque permite elegir lo menos malo cuando la muerte está a las puertas”, indicó Macron, quien acaba de promulgar el blindaje del acceso al aborto en la Constitución francesa.
Este tercero podrá ser “una persona voluntaria a la que designen cuando ninguna limitación técnica lo impida”, o “el médico o enfermero que le acompañe”.
“En caso de respuesta favorable, la prescripción tiene una validez de tres meses, durante los cuales el paciente puede, por supuesto, desistir en cualquier momento”, explicó el presidente Macron.
En caso de dictamen desfavorable, el paciente puede recurrir a otro equipo médico.
Aunque este acto puede compararse con una forma de suicidio asistido, el presidente dijo que deseaba evitar este término o el de eutanasia, porque el “consentimiento” del paciente es esencial y “la decisión médica tiene su papel que desempeñar”.
El partido de Macron, Renacimiento, y sus aliados tienen una mayoría relativa en la Cámara Baja y necesitarán de apoyos, en la izquierda o en la derecha, para poder aprobar la norma, algo lejos de darse por sentado.
El mandatario galo reconoció que le emocionó la carta que le envió Hardy, de 80 años y enferma terminal de cáncer: “He recibido numerosas misivas, entre ellas la de Françoise Hardy, que me emocionó mucho. Artistas y otras personas anónimas están comprometidas con este asunto”.
Francia dispone de una legislación de 2016 que permite a pacientes “en agonía” dejar de medicarse y disfrutar de cuidados paliativos, sin ir más allá.
De acuerdo con los sondeos, un 70 % de los franceses están a favor de una ley que legalice la eutanasia, un término que el propio Macron, hijo de médicos, evita pronunciar públicamente.
Cuál es la diferencia entre el suicidio asistido y la eutanasia
El suicidio Médicamente Asistido tiene como principal característica que es el mismo ciudadano solicitante el que ejecuta las acciones necesarias para llegar a su propio deceso. El médico, en este caso, solamente desempeña el papel de asesoría y dirección de la muerte, sin embargo, es la persona quien termina con su vida.
“A diferencia de la eutanasia, donde un profesional de la medicina es quien causa la muerte de la persona, por medio del suicidio médicamente asistido el profesional de la medicina presta una ayuda o asistencia para que la persona sea quien cause su muerte (...) Tanto la eutanasia como el suicidio médicamente asistido tienen el mismo fin, causar la muerte de una persona que cumple con los requisitos legales. La diferencia es el rol del médico y quién termina causando la muerte”, explica en un experto.
(Con información de EFE AFP)