Los rebeldes hutíes de Yemen organizaron un ejercicio militar a gran escala que simula un hipotético ataque contra Israel que comprende ataques en el desierto del Néguev, incluido un asalto “virtual” al asentamiento de Dimona.
Los ejercicios, que llevan por nombre “Jerusalén en nuestro camino”, están protagonizados por las Fuerzas de Reserva del Sexto Distrito Militar con apoyo de la Fuerza Aérea y unidades de artillería, dispuestas a “enfrentarse con las fuerzas hegemónicas y arrogantes lideradas por América, Reino Unido y la entidad sionista”, en referencia a Israel, según informa la agencia oficiosa de los rebeldes, Saba.
El medio indica que estas unidades “atacaron durante el ejercicio las posiciones virtuales del enemigo sionista en el Néguev y tomaron el control del asentamiento de Dimona, así como bases enemigas y centros de liderazgo”. Los efectivos hutíes también simularon emboscadas contra hipotéticas fuerzas estadounidenses y británicas que pudieran acudir en auxilio de las comunidades israelíes del desierto.
Dimona, cabe recordar, se encuentra a casi 2.000 kilómetros al norte de la capital de Yemen, Sana, bajo control de los hutíes, que tendrían que atravesar el espacio aéreo saudí o bien iniciar una travesía por el mar Rojo y el golfo de Aqaba para penetrar por el sur de Israel y, desde ahí, recorrer los 250 kilómetros que les separaría del asentamiento.
El presidente del Comité Revolucionario de Yemen y gran líder hutí, Mohamed Ali al Huti, aplaudió a los participantes en este simulacro, “héroes preparados para enfrentarse a sus enemigos” en un momento en que la insurgencia ha lanzado, en el marco de la guerra entre Israel y Hamas, una campaña contra la navegación internacional en el mar Rojo a través del lanzamiento de ataques aéreos con aviones no tripulados contra los barcos comerciales y los buques de Estados Unidos y Reino Unido que intentan protegerlos.
En respuesta, Londres y Washington han iniciado una operación para destruir las plataformas de lanzamiento de estos aparatos y de cualquier proyectil hutí que pudiera amenazar la seguridad de estos barcos.
En este sentido, Al Huti ha declarado que “los americanos tendrán todas las de perder” si quieren continuar con su campaña de ataques y, como ha hecho en otras ocasiones, desmintió que terceros países estén proporcionando armamento a sus fuerzas. “Estos misiles son yemeníes al cien por cien y la creencia americana de que proceden de otro lado no son más que un delirio”, aseguró el líder de un movimiento históricamente respaldado por el régimen de Irán.
Por su parte, los rebeldes hutíes anunciaron este sábado que han lanzado un amplio ataque con varios misiles navales y 37 drones contra buques mercantes y barcos militares de Estados Unidos en el mar Rojo y el golfo de Adén, en la mayor operación de este tipo del grupo proiraní desde que empezó la guerra en Gaza hace cinco meses.
En un comunicado en X, el portavoz de los hutíes, Yehya Sarea, dijo que el grupo atacó “con varios misiles navales adecuados el buque estadounidense ‘PROPEL FORTUNE’ en el golfo de Adén”, y en una segunda operación “atacó varios destructores de buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo y el golfo de Adén con 37 drones”.
“Las dos operaciones lograron con éxito sus objetivos, gracias a Dios”, afirmó el portavoz hutí, en tanto reiteró que los ataques “continuarán en respuesta a la opresión del pueblo palestino y a la agresión estadounidense-británica contra nuestro país”.
Los portavoces del grupo han reiterado en varias ocasiones que los bombardeos que Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron en las últimas semanas contra sus posiciones para proteger la navegación no les disuadirán de continuar sus operaciones militares en la región.
Sus ataques con misiles y drones se han intensificado en las últimas semanas tras ser clasificados por Washington como grupo terrorista.
El máximo líder de los hutíes, Abdelmalek al Hutí, amenazó el jueves con “nuevas sorpresas”, tras afirmar que su grupo ha lanzado un total de 96 ataques con misiles balísticos y drones contra 61 navíos en los últimos cinco meses, tras el inicio de la guerra en Gaza la segunda semana de octubre pasado.
(Con información de Europa Press y EFE)