Las fuerzas armadas rusas y grupos asociados utilizan sistemáticamente la tortura en las zonas ocupadas de Ucrania, lo que indica una “política deliberada”, afirmó el viernes un experto de las Naciones Unidas (ONU).
La Relatora Especial de la ONU sobre la Tortura, Alice Jill Edwards, dijo que había llegado a esa conclusión luego de una visita a Ucrania devastada por la guerra en septiembre.
“El volumen de acusaciones creíbles de tortura y otras formas de trato o castigo cruel, inhumano o humillante (indica que) la tortura es un elemento de la política de guerra de Rusia”, dijo al Consejo de Derechos Humanos de la ONU. “Estos graves crímenes no parecen ser aleatorios ni incidentales”.
En declaraciones a los periodistas, Edwards dijo que los fiscales ucranianos le habían dicho que había alrededor de 103.000 casos abiertos relacionados con crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, de los cuales el 90% estaban registrados como casos de tortura.
Edwards, quien dijo que había examinado personalmente docenas de casos que involucraban presuntos abusos por parte de las fuerzas rusas y sus aliados, dijo que había claramente “una intención y un propósito al llevar a cabo la tortura que no puede describirse como comportamiento aberrante o comportamiento ad hoc”.
En un informe posterior a su visita, Edwards descubrió que “la tortura se ha llevado a cabo de manera organizada y sistemática”, y supuestamente se llevan a cabo las mismas prácticas en diferentes regiones ocupadas.
Sus conclusiones, dijo al consejo, apuntan “a una autorización directa y una política deliberada”.
“La tortura nunca está permitida”
Edwards y otros relatores especiales son expertos independientes en derechos, designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pero no hablan en nombre de la ONU.
El viernes, dijo, reiteró un llamado a Moscú para que “emita una directiva fuerte e inequívoca... de que la tortura nunca es permisible y que será castigada”.
Edwards, a quien se le ha negado el acceso a Rusia, también instó al país a “abrir investigaciones sobre estas acusaciones y permitir que observadores internacionales entren en todos los lugares de privación de libertad y observen los procedimientos penales”.
En cuanto a las condiciones que enfrentan los prisioneros de guerra rusos bajo custodia ucraniana, dijo que “las autoridades ucranianas estaban haciendo esfuerzos sinceros para tratar a los prisioneros de guerra con respeto”.
Sin embargo, su informe planteó preocupaciones sobre las condiciones en un centro penitenciario en Lviv, donde se encontraban detenidos ciudadanos ucranianos acusados de colaborar con los rusos.
Y afirmó haber recibido “varias acusaciones de trato abusivo por parte de funcionarios ucranianos”, principalmente en relación con la captura, el arresto y el tránsito de prisioneros.
“Hago un llamado a las autoridades ucranianas para que investiguen tales acusaciones con prontitud, refuercen la capacitación y las medidas disciplinarias y preventivas, y garanticen la protección de todos los derechos legales de todos los denunciantes y detenidos”, dijo.
(Con información de AFP)