Taiwán insistió este martes en que no está “subordinada” a China, después de que el primer ministro chino, Li Qiang, afirmase que Beijing seguirá defendiendo la “firme e invariable gran causa de la reunificación” con la isla.
Durante la apertura de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), el evento político más importante del año en el gigante asiático, Li señaló que China “se opondrá decididamente” a “toda actividad secesionista proclive a la ‘independencia de Taiwán’”, así como a la “injerencia de fuerzas externas” en la isla.
“Vamos a promover un desarrollo pacífico de las relaciones entre ambos lados del estrecho de Taiwán, pero defenderemos la firme e invariable gran causa de la reunificación de nuestra patria. Profundizaremos el desarrollo integrado de ambos lados y aumentaremos el bienestar de nuestros compatriotas taiwaneses”, afirmó el primer ministro chino.
En una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Exteriores taiwanés Jeff Liu señaló que las declaraciones de Li Qiang no son más que la “misma historia de siempre”, puesto que la República de China (nombre oficial de Taiwán) es un país “soberano e independiente” que no está subordinado a Beijing.
El funcionario recordó que la República Popular China, fundada por Mao Zedong el 1 de octubre de 1949, “no ha gobernado Taiwán ni un solo día”, y reiteró que cualquier declaración que pretenda distorsionar el estatus soberano de Taiwán “no cambiará el status quo a través del estrecho”.
Taiwán -adonde se retiró el ejército nacionalista de Chiang Kai-shek tras perder la guerra con los comunistas- se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.
Apoyo internacional
El Parlamento Europeo aprobó la semana pasada dos resoluciones clave sobre la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) de la Unión Europea para 2023, enfatizando la relación independiente entre Taiwán y China. De esta forma, respaldó al gobierno democráticamente elegido de Taiwán como el único legítimo representante del pueblo taiwanés en el ámbito internacional.
Las resoluciones fueron aprobadas por 338 votos a favor y 86 en contra; y 350 a 91, respectivamente.
Este movimiento subraya el reconocimiento de Taiwán como un socio fundamental de la Unión Europea en la región del Indo-Pacífico y muestra el apoyo europeo hacia la mayor participación global de la isla, destacaron desde el Ejecutivo taiwanés.
Además, la adopción de estas resoluciones refleja la preocupación del bloque europeo por las actividades de intimidación militar y las operaciones en la zona gris de China hacia Taiwán; e instan a Beijing a detener las acciones que desestabilizan la paz regional.
Este acontecimiento no es aislado, ya que, según se informa, en los últimos dos años el Parlamento Europeo ha emitido más de 20 resoluciones apoyando a Taiwán y promoviendo la cooperación bilateral entre la isla y la Unión Europea.
(Con información de EFE)