Veinte mil soldados y tres mil quinientas unidades de equipo de 9 países de la OTAN exhibieron este lunes su capacidad de respuesta en un ejercicio militar que pasaba por cruzar de manera táctica el río Vístula, en Polonia, con un claro objetivo: demostrar que la Alianza está preparada para afrontar cualquier ataque.
Se trata del ejercicio Dragon-24, que forma parte de las mayores maniobras militares organizadas por la OTAN desde la Guerra Fría y que, bajo el nombre clave ‘Steadfast Defender’, recoge catorce ejercicios hasta el próximo mayo en Europa.
Más de 100 metros de anchura separan una orilla de la otra en el Vístula. El objetivo del ejercicio es claro: las Fuerzas Armadas polacas, con el apoyo de equipo militar y con más de 5.000 soldados de países aliados, deben conseguir transportar a los tanques y militares de un lado a otro, en el menor tiempo posible y sin ningún fallo táctico.
El resultado parece exitoso. Los organizadores están contentos, también los soldados, que para muchos es su primera experiencia en un ejercicio de esta envergadura junto a otros países de la Alianza.
Entre otros, los retos pasaban por lograr una integración y cooperación exitosa entre 921 vehículos militares y los 20.000 soldados de los 9 países participantes: Alemania, Polonia, Reino Unido, Estados Unidos, España, Turquía, Francia, Eslovenia y Lituania.
Así, según explicó el general de División Randolph Staudenraus a los medios, uno de los objetivos principales era que las fuerzas de los países aliados pudieran entrenar juntas para demostrar su interoperabilidad y su capacidad de respuesta conjunta.
Este ejercicio “demuestra esa cohesión y la operación multidisciplinar que todos reunimos como soldados, marinos y aviadores para llevar esto a cabo. También demuestra la capacidad de la OTAN”, añadió Staudenraus, quien remarcó: “Como OTAN, somos más fuertes unidos”.
Así, las tropas de los países aliados han completado la primera parte de Dragon-24, que consistía en cruzar el río. Ahora, iniciarán una marcha táctica de 300 kilómetros hacia la frontera oriental de Polonia y el límite oriental de la OTAN.
Si bien los diseños del ejercicio comenzaron a prepararse hace dos años, antes del estallido de la guerra de Ucrania, la OTAN afirma que, finalmente, la construcción del escenario se inspiró en las “lecciones aprendidas” de este conflicto.
“La creación del escenario para el ejercicio se inspiró en las lecciones aprendidas de la guerra de Ucrania. La hipótesis principal durante la planificación fue reproducir en la medida de lo posible las condiciones que podrían darse durante una guerra según el principio ‘entrenar como se lucha’”, explican los organizadores.
Con ello, la Alianza busca probar la capacidad de respuesta a las amenazas “militares y no militares” durante las crisis y conflictos armados abiertos, pero, sobre todo, ante un “hipotético” enemigo al que los oficiales no reconocen claramente, pero al que sí aluden constantemente: Rusia.
“La Alianza se está preparando contra dos amenazas potenciales: Rusia y el terrorismo, pero lo que estamos haciendo en los ejercicios es mostrar un enemigo ficticio. Así que no nos estamos preparando explícitamente para una guerra contra Rusia”, aseguró a EFE un alto cargo de la OTAN, responsable del ejercicio.
Con estos ejercicios, la OTAN se prepara para “salvaguardar” a sus miembros, como recoge su famoso artículo 5 del tratado por el que se creó, que garantiza una defensa colectiva en caso de que un miembro del bloque reciba un ataque militar de otro país.
“Cada barco que navega, cada tanque que se eleva y cada avión que vuela está enviando un mensaje. Hay que tener la capacidad militar, pero también la voluntad de emplearla. Y hay que tener la clara voluntad de defender cada centímetro de la Alianza. Eso es lo que vemos hoy aquí”, zanjó.
Con el objetivo de simular un conflicto real y con el fin de garantizar una cooperación civil y militar, el diseño del ejercicio involucró desde las administraciones locales, municipales y provinciales de Polonia hasta la gubernamental.
Esta serie de maniobras, recogidas bajo el paraguas de ‘Steadfast Defender’, coinciden con el 75 aniversario de la Alianza, e involucrarán a un total de 90.000 soldados de todos los países de la OTAN y Suecia para probar su capacidad de resistencia a la agresión de un adversario potencial.
Albania convierte base aérea de era soviética en centro regional de operaciones aéreas de OTAN
Albania, miembro de la OTAN, inauguró el lunes una base aérea de la era soviética que fue remodelada, la primera de la alianza en la región de los Balcanes Occidentales.
La base aérea lleva el nombre de la pequeña ciudad de Kucova, a 85 kilómetros al sur de la capital, Tirana.
Las autoridades declararon que la nueva base aérea servirá de moderno centro de operaciones, para adiestramiento y alojamiento de un conjunto de aviones de combate.
El primer ministro albanés Edi Rama acogió con satisfacción la reactivación de la base aérea, cerrada oficialmente en 2005, como “otro elemento de seguridad de nuestra región de los Balcanes Occidentales, que sabemos bien que puede estar en peligro por las amenazas y ambiciones neoimperialistas de la Federación Rusa”.
Tras los discursos de la ceremonia, sobrevolaron dos aviones de combate F-16 y dos F-35 estadounidenses procedentes de la base aérea de Aviano, Italia, y dos Eurofighter aterrizaron.
La OTAN financió la modernización de la base con unos 50 millones de euros. Incluyó la renovación de la torre de control, las pistas, los hangares y las instalaciones de almacenamiento.
“La remodelación de la base aérea de Kucova es una inversión estratégica y demuestra que la OTAN sigue reforzando su presencia en los Balcanes Occidentales, una zona de importancia estratégica para la Alianza”, declaró el portavoz en funciones de la OTAN, Dylan White.
Rama dijo que Tirana también ofreció y estaba discutiendo con la OTAN una base naval en el oeste de Albania.
Albania ingresó en la OTAN en 2009 y es candidata a la adhesión a la UE.
(Con información de EFE y AP)