Taiwán anunció la licitación para construir nuevas bases militares en el sur de la isla, con el objetivo de fortalecer su capacidad defensiva y disuadir posibles incursiones del régimen de China desde el oeste.
La medida, revelada por la agencia estatal de noticias CNA, destaca la creciente preocupación de Taipéi ante las amenazas percibidas de su vecino continental.
Según informes de CNA, las autoridades taiwanesas planean que estas bases alberguen escuadrones navales equipados con misiles antibuque Harpoon, que Taiwán compró a Estados Unidos en 2020. La decisión busca aumentar la capacidad de respuesta de Taiwán frente a la amenaza naval china.
El Comando de la Flota Naval de la isla convocó una licitación para la construcción de estas instalaciones militares en el condado de Pingtung y en la ciudad de Kaohsiung, ambas ubicadas en el sur del país.
El presupuesto total destinado para estas bases asciende a 1.800 millones de dólares taiwaneses (56,97 millones de dólares). Además, se lanzó un aviso para la construcción de otra base en la ciudad sureña de Tainan, con un presupuesto de 1.600 millones de dólares taiwaneses (50,64 millones de dólares).
Estas nuevas infraestructuras, según los anuncios de licitación, deberán estar completadas para el año 2027.
La estrategia contempla la construcción de seis bases adicionales en los próximos años, distribuidas en lugares estratégicos como Kaohsiung, Tainan, Taitung, Yunlin y dos en el condado de Pingtung.
Estos emplazamientos se consideran “ideales” para contrarrestar la amenaza potencial de buques de guerra chinos frente a la costa occidental de Taiwán, según fuentes citadas por CNA.
La isla, gobernada de forma autónoma desde 1949, ha incrementado sus capacidades militares en respuesta a las crecientes tensiones con China, que considera a Taiwán una provincia rebelde.
El gobierno taiwanés, liderado por el Partido Democrático Progresista (PDP), catalogado como “independentista” por Beijing, ha destinado un récord de 600.700 millones de dólares taiwaneses (19.010 millones de dólares) para el presupuesto de defensa nacional de este año.
Islas Kinmen
Como parte de las amenazas del régimen de Xi Jinping, cinco barcos de vigilancia chinos entraron el lunes en aguas prohibidas o restringidas de las islas Kinmen, según denunció la presidenta del Consejo de Asuntos Oceánicos de Taiwán, Kuan Bi-ling, en pleno clima de tensión alrededor de este archipiélago.
En declaraciones a los medios de comunicación, Kuan explicó que uno de los barcos entró en “aguas prohibidas” y otros cuatro navegaron por “aguas restringidas” de las Kinmen, un grupo de islas situado a pocos kilómetros de la ciudad suroriental china de Xiamen y en donde viven más de 100.000 taiwaneses.
“Las implicaciones políticas de esta medida son muy altas. Es, por supuesto, una forma de declaración de soberanía”, aseveró Kuan, que agregó que los cinco barcos estuvieron poco tiempo en aguas de Taiwán.
La “zona prohibida” alrededor de las Kinmen se extiende hasta mitad de camino de la costa china por el norte y el noreste, a unos cuatro kilómetros al este y a otros ocho kilómetros al sur del archipiélago, pero China no reconoce oficialmente la existencia de estos límites.
Por su parte, el ministro de Defensa taiwanés, Chiu Kuo-cheng, reiteró el martes que esta demarcación es responsabilidad de la Guardia Costera de Taiwán, al tiempo que descartó una intervención militar en la zona.
“El Ministerio tiene procedimientos de preparación para el combate muy claros, pero no esperamos que tal cosa suceda”, apuntó Chiu en declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias CNA.
La tensión en torno al archipiélago se disparó el pasado 14 de febrero, cuando una lancha rápida china -que no tenía certificado, nombre ni número de registro en puerto- irrumpió en aguas de las Kinmen y dos de sus cuatro tripulantes murieron tras una persecución de la Guardia Costera de Taiwán.
(Con información de EFE)